En este marco, afirmaron que las circunstancias generaron un “terreno propicio para que arraiguen las adicciones y el narcotráfico, negocio de macabros intereses, cuyo crecimiento no podemos explicar a no ser que esté cobijado por sectores del poder”.
“Nuestra dignidad es desconocida y vulnerada”, denuncian, asegurando que “la injusticia crece y clama al cielo por la falta de respuestas de los distintos niveles del Estado representados por magistrados y funcionarios designados legalmente en democracia y cuyo poder queda deslegitimado por un ejercicio de este que no genera las políticas públicas lúcidas, decididas y valientes necesarias y que tantas veces hemos reclamado haciéndonos eco del sufrimiento de la gente”.
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El trágico hecho ocurrió en el Barrio Godoy de Rosario (Foto: La Capital).
Rosario: escalada de violencia y renuncia
Días atrás, el ministro de Seguridad de la provincia, Rubén Rimoldi, presentó su renuncia a su cargo luego de una seguidilla de atentados narco en la ciudad de Rosario y un feroz tiroteo a un centro de salud.
“Estamos trabajando por una orden del gobernador para pacificar Rosario. Las características que usamos son estándares para este tipo de situaciones. Necesitamos, para pacificar, desarmar. Y para desarmar, tenemos que allanar. Sabemos que nadie va a entregar las armas por cuenta propia”, señaló por entonces el ex funcionario, según constató el medio local Rosario 3.
Su salida se dio luego de que un centro municipal de la ciudad de Rosario fuera baleado por delincuentes, quienes, tras concretar el ataque, dejaron un mensaje intimidante destinado a líderes de bandas dedicadas al narcotráfico, lo que derivó en un reclamo del intendente local al gobierno provincial para que le envíe más policías.