El papa Francisco criticó duramente el accionar del gobierno de Javier Milei este viernes durante un evento para conmemorar los diez años del primer encuentro de los Movimientos Populares, llevado a cabo en el Vaticano.
El Pontífice apuntó contra el accionar de la gestión de Milei durante un evento en el Vaticano para conmemorar los diez años del primer encuentro de los Movimientos Populares. "Avanza “una forma perversa de ver la realidad", dijo.
El papa Francisco criticó duramente el accionar del gobierno de Javier Milei este viernes durante un evento para conmemorar los diez años del primer encuentro de los Movimientos Populares, llevado a cabo en el Vaticano.
"El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso”, aseguró el Sumo Pontífice durante su alocución.
Según relató, brindó su opinión tras ver una filmación del accionar policial luego de que la Cámara de Diputados convalidara el veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria.
"Me hicieron ver una represión de hace una semana, menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad", manifestó.
"No tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas... y el gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Les convenía", dijo.
Francisco, se mostró, además, preocupado por cómo avanza “una forma perversa de ver la realidad, que exalta la acumulación de riquezas como si fuera una virtud”.
“Les digo: no es una virtud, es un vicio. Acumular no es virtuoso, distribuir sí lo es. Jesús no acumulaba, Jesús multiplicaba y sus discípulos distribuían”, sentenció.
En la misma línea, continuó: "Los frutos de la prosperidad económica no se reparten bien. Esta es una realidad evidente que, si no se modifica, va a engendrar peligros cada vez mayores".
Y agregó: "Si no hay políticas, buenas políticas, políticas racionales y equitativas que afiancen la justicia social para que todos tengan tierra, techo, trabajo, un salario justo y los derechos sociales adecuados, la lógica del descarte material y el descarte humano se va a extender, dejando a su paso violencia y desolación”.
En este marco, cerró: “Lamentablemente, muchas veces son precisamente los más ricos los que se oponen a la realización de la justicia social o la ecología integral por pura avaricia. Disfrazan esta avaricia con ideología, pero es la vieja y conocida avaricia. Entonces, presionan a los gobiernos para que sostengan malas políticas que los favorecen económicamente. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”.
En el auditorio lo escuchaban referentes del movimientos sociales, entre los cuales se encontraban por la Argentina Juan Grabois y Alejandro “Peluca” Gramajo, los dos de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).