Restricciones

El Gobierno no tomará medidas excepcionales por los varados: "Sabían que podían tardar en volver"

En Casa Rosada señalan que había una recomendación de no viajar al exterior y que aquellos que salían sabían que podían quedar varados.
Stella Gárnica
por Stella Gárnica |
Los pasajeros varados por la reducción de vuelos deberán esperar.

Los pasajeros varados por la reducción de vuelos deberán esperar.

El Gobierno nacional sostiene a rajatabla las restricciones a los vuelos procedentes del exterior, tras la imposición de un cupo de 600 pasajeros por día que podrán ingresar al país por el aeropuerto de Ezeiza, y aclara que no hará nada por los argentinos que queden varados en el exterior, porque quienes viajaron en medio de la pandemia, sabían que "había recomendaciones de no viajar y sabían que podía demorarse su regreso".

"Había una recomendación de no viajar y los que viajaron sabían que podían tardar en volver", indicaron las fuentes consultadas por este portal, al ser consultadas sobre las quejas de empresas de aerolíneas extranjeras que reclamaron por miles de pasajeros argentinos que habían comprado sus pasajes para regresar al país en los próximos días, y que el Gobierno anunció las nuevas restricciones con apenas dos días de anticipación a la entrada en vigencia.

"Deberán esperar su turno", es la respuesta del Gobierno a los reclamos.

En tanto, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, confirmó las restricciones que pasaron de un total de 2000 pasajeros argentinos que podían ingresar en vuelos diarios desde el exterior al país, y ahora ese cupo se redujo a 600.

En distintas declaraciones radiales Carignano señaló que "desde hoy rige el cupo de 600 plazas diarias para reingreso de argentinos" dijo y aclaró que desde el Gobierno nacional "no estamos en contra de los viajes, no estamos en contra de Miami e ir a vacunarse, estamos en contra de la variante Delta".

Carignano reiteró que la medida fue tomada en el marco de una resolución administrativa y regirá hasta el próximo 9 de julio inclusive. Es parte de las restricciones adoptadas por DNU presidencial para intentar evitar el ingreso de la variante Delta de coronavirus que hizo estragos en Europa y el objetivo es demorar la llegada de la tercera ola de la pandemia en el país.

"El problema es la pandemia, el incumplimiento", dijo la funcionaria tras advertir que la medida es para proteger a los argentinos y no tener que cerrar las actividades comerciales y fábricas ante la llegada de la variante Delta, considerada mucho más contagiosa y grave.

"Lo que queremos es que los comercios abran y las fábricas funcionen", dijo Carignano y confirmó que la ANAC está a cargo de decidir qué vuelos pueden llegar y cuáles serán suspendidos provisoriamente y no podrán ingresar al país.