En medio de las negociaciones salariales, el Gobierno volvió a cuestionar a los dirigentes gremiales del sector aeronáutico y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, aseguró que "la sociedad no quiere más esto".
Julio Cordero, secretario de Trabajo, se refirió al conflicto con los aeronáuticos y defendió la postura del presidente Javier Milei sobre los sindicalistas.
En medio de las negociaciones salariales, el Gobierno volvió a cuestionar a los dirigentes gremiales del sector aeronáutico y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, aseguró que "la sociedad no quiere más esto".
El funcionario criticó duramente a los líderes sindicales al afirmar que "la sociedad no quiere más este tipo de dirigentes" en declaraciones a Radio Mitre.
Cordero se refirió específicamente a Edgardo Llano, titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), quien había negado que "los pasajeros hayan sido rehenes" durante las recientes protestas por el despido de un trabajador de Intercargo.
Según Cordero, “la gente está viendo claramente que este no es el camino”. Además, agregó que “la sociedad ya no tolera a este tipo de dirigencia sindical, ni tampoco el acoso de ninguna forma”, aseguró.
Para el funcionario, estos gremialistas no representan el tipo de liderazgo que el público desea. "Esa no es una dirigencia sindical como la dirigencia sindical que está pidiendo y queriendo la sociedad. Las personas ya directamente no resisten más, ni siquiera ni este tipo de dirigentes", cerró.
El pasado jueves, el Gobierno decidió despedir a 15 empleados de Intercargo, la empresa estatal que presta servicios de rampa y valijas, luego de la sorpresiva medida de fuerza que tomaron ayer en el Aeroparque Jorge Newbery.
Así lo confirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de su cuenta de X.
"Hoy decidimos la desvinculación de 15 empleados de Intercargo que ayer tomaron de rehenes a los pasajeros a través de un piquete aéreo", indicó el funcionario de Javier Milei en sus redes sociales.
"En la Argentina que estamos construyendo, no vamos a permitir estos mecanismos de extorsión", agregó.
Los despidos alcanzaron a 12 choferes, 2 supervisores y 1 coordinador de micros, que incumplieron con los deberes y obligaciones de su trabajo de traslado, obligando a que pasajeros de 10 vuelos de las empresas Flybondi, Jetsmart y Latam sean ilegítimamente privados de su libertad y retenidos dentro de las aeronaves.
Además, desde el Palacio de Hacienda emitieron un comunicado confirmando la medida titulada "Intercargo echó a los responsables de la retención de pasajeros dentro de los aviones en Aeroparque"
"La empresa desvinculó con causa a los 15 empleados responsables del traslado de pasajeros que ayer incumplieron sus obligaciones en el Aeroparque Jorge Newbery al momento que se hizo la sorpresiva asamblea, impulsada por Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que paralizó la operación. A raíz de ello, cientos de pasajeros, entre los que se encontraban niños, embarazadas, ancianos y personas con capacidades reducidas, no pudieron descender de los aviones por casi tres horas, lo que puso en riesgo su salud y generó considerables demoras en el funcionamiento aeroportuario", comienza el texto.
"Los despidos alcanzaron a 12 choferes, 2 supervisores y 1 coordinador de micros, que incumplieron con los deberes y obligaciones de su trabajo de traslado, obligando a que pasajeros de 10 vuelos de las empresas Flybondi, Jetsmart y Latam sean ilegítimamente privados de su libertad y retenidos dentro de las aeronaves. Fue gracias a la colaboración de la PSA que Intercargo logró asistir a los pasajeros, logrando que llegarán al aeropuerto transportados por la fuerza policial", añade.
Y suma: "Cabe destacar también que, por instrucción del secretario de Transporte del Ministerio de Economía Franco Mogetta, la empresa denunció penalmente a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) por privación ilegítima de la libertad de los pasajeros y descontará las horas no trabajadas y la presencialidad a los empleados que participaron de la medida de fuerza".
Las asambleas, que constituyeron un paro encubierto, no sólo produjeron demoras en el descenso de pasajeros, sino también cancelaciones, derivaciones a Ezeiza y demoras en los vuelos y en la entrega de equipaje, generando graves perjuicios para miles de personas y afectando el normal funcionamiento del Aeroparque Jorge Newbery.