También se determinó que tanto el atentado contra la Embajada de Israel como el de la AMIA deberán ser considerados como delitos de lesa humanidad. De esta manera, las investigaciones no prescriben pese al paso del tiempo y la carencia de resultados judiciales.
La resolución exhorta al Estado argentino a formular un reclamo formal en tribunales internacionales contra Irán.
En las últimas horas salió a la luz un libro que reconstruye los días previos y posteriores al atentado.
El formato cronológico permite seguir las pisadas de los acusados de la voladura en las semanas previas al atentado y se adentra en la intimidad del poder y de la investigación judicial en los días posteriores al ataque del 18 de julio de 1994.
El libro se llama “30 días. La trama del atentado a la AMIA” y fue escrito por el abogado Alejandro Rúa que investigó durante más de veinte años el hecho. Primero como secretario ejecutivo de la Unidad Especial de Investigación creada por el gobierno nacional en 2001, luego como abogado querellante de víctimas, y más tarde como defensor en el caso del memorándum de entendimiento con Irán.
Durante más de dos décadas, atesoró un archivo de documentos, testimonios e imágenes en esta intensa investigación para relatarlo como si se tratara del diario de un mes fatídico y adrenalínico.
“Es importante entender que existieron alertas desoídas por las autoridades argentinas. Los sospechosos estaban entre nosotros preparando el atentado y nadie hizo nada. Eso se ve en los informes de inteligencia previos y posteriores de los espías del Estado”, le contó Rúa a A24.com.
También el texto profundiza el rol de Estados Unidos e Israel en la investigación y las acusaciones contra Irán como autor intelectual de la voladura de la mutual judía.