Se nota el fuerte desgaste de la marca Cambiemos. En aquel momento el sello traía un fuerte aire de renovación que se truncó con la crisis económica. Esa alternativa quedó frustrada a nivel provincial.
Un consultor de Cambiemos Chubut explicó que esa provincia tiene una "altísima imagen negativa de la gestión nacional y Macri por arriba del 80%". Además, el candidato a gobernador -que había sacado 30% en 2017- solo arañó los 15 puntos. "También se debe a que tiene un alto nivel de desconocimiento. Es decir, los votos de 2017 no eran propios sino de la marca Cambiemos", sostiene el consultor. Lo mismo se replica en Neuquén y en Río Negro
Existe un hartazgo evidente también de la marca del FpV o Unidad Ciudadana. No solo le fue mal en las tres provincias en que jugó, sino que en muchos casos debió ceder posiciones para evitar papelones. El caso más emblemático es el de Córdoba, donde el kirchnerismo bajó a sus candidatos.
¿Por qué ganan los partidos provinciales?
Hay quienes creen que es la muestra de que los oficialismos siempre ganan. Sin embargo, en estas tres elecciones se observa el mismo fenómeno: la ciudadanía, harta de la grieta, le dio la espalda tanto a Cambiemos como al kirchnerismo.
¿Cómo impactará ese fenómeno en las elecciones nacionales?