La Jungla del Poder

En La Libertad Avanza reina la desorientación y todavía no hay un rumbo político para el nuevo gobierno

Dirigentes de todos los partidos buscan llevarle un "andamiaje político" al nuevo presidente. Cuestionan la falta de conducción. En el Senado debaten un posible paquete de superpoderes.
Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
Javier Milei asumirá la presidencia el próximo 10 de diciembre (Foto: AP).

Javier Milei asumirá la presidencia el próximo 10 de diciembre (Foto: AP).

Javier Milei está sobrepasado. Habla con mucha gente. Tiene reuniones frenéticas todo el tiempo. La mayoría son en el Hotel Libertador, ex Sheraton. Pero hay otros encuentros que se dan en una oficina en la Avenida Libertador al 7200 que actúa como virtual comando de operaciones. Ahí no está Milei, pero funcionan el “gabinete en las sombras” que está conformando el nuevo presidente. Son dos pisos en Libertador y Juana Azurduy. Hay otras oficinas en distintos puntos de la ciudad donde también están funcionando ministerios. Sandra Pettovello, futura ministra de Capital Humano; Diana Mondino, canciller; Guillermo Francos, ministro del interior… todos tienen equipos trabajando.

Milei, como todo político, dice que sí a todos. Y eso provocó confusiones durante toda la semana. Hubo dirigentes que salieron a decir que ellos iban a ser ministros, secretarios o subsecretarios y que después fueron desmentidos por el entorno del mandatario electo. La confirmación la habían recibido del propio Milei, pero después parece que no era tan así.

La desorganización en los primeros días fue total. En menos de una semana se le fue el equipo económico que lo había acompañado hasta las elecciones y aparecieron en escena exfuncionarios del gobierno de Macri.

Emilio Ocampo, que iba a ser el presidente del Banco Central (para cerrarlo) se bajó de la carrera por falta de apoyo; Carlos Rodríguez (exvice ministro de Economía de Menem) decidió dejar de pertenecer al espacio para mantener su libertad de expresión; Roque Fernández (exministro de Economía de Menem) mantiene un conveniente silencio. Son académicos liberales de Ucema que servían como sostén ideológico del candidato y ya no están. Algunos en La Libertad Avanza dicen que son unos “viejos meados”.

Otro que apareció con críticas fue Guillermo Nielsen, exmassista y exfuncionario de Alberto, que sonaba para tener un cargo por la buena relación con Milei.

La diferencia de fondo parece ser cuál es la estrategia para terminar con lo que Milei llama “la bomba” de las Leliqs, principal traba para salir del cepo. Este equipo de economistas ortodoxos cree que todo tiene que ser vía ajuste fiscal. Es lo mismo que piensa Milei para el mediano plazo.

Luis “Toto” Caputo, quien aparece como el probable ministro de Economía, ofrece otra solución. Pero los “viejos meados” dicen que esa solución de Caputo conlleva más "endeudamiento y timba".

Luis Caputo cronista.jpg
Luis “Toto” Caputo, quien aparece como el probable ministro de Economía, ofrece una solución alternativa para

Luis “Toto” Caputo, quien aparece como el probable ministro de Economía, ofrece una solución alternativa para "la bomba" de las Leliqs.

El nombre de Caputo debería sorprender, porque tuvo históricamente algunas miradas contrapuestas con las de Milei. Se fue del Banco Central en septiembre de 2018, enfrentado con el FMI y rechazando el segundo acuerdo que hizo la gestión Macri. Ese acuerdo contenía una cláusula que le exigía permitir la libre flotación del dólar y le prohibía intervenir. Caputo se opuso y se fue eyectado del Banco Central

Unos meses más tarde, el dólar subió y rozó los 50 pesos. Finalmente, el FMI aceptó que intervinieran. En la mirada del Fondo, el dólar no era una variable importante para contener la inflación; en la de Caputo, sí. Según su mirada, en esa diferencia se enterró el gobierno de Macri.

Milei insiste -como el FMI entonces- que la inflación es un fenómeno monocausal: solo es explicado por la emisión monetaria. Caputo pensaba entonces que era multicausal y que el precio del dólar era clave. ¿Quién cambió desde entonces?

Los gobernadores, el ajuste y la "resistencia" de Cristina

Muchos gobernadores no lo van a decir en público, pero están contentos con el nuevo rumbo. Había una coincidencia entre cierta ortodoxia peronista de que era necesario un ajuste. Milei permite hacerlo sin pagar costo político. Las penas son ajenas.

“Hace 12 años que no se crea empleo privado”, dicen cerca de un gobernador del PRO. “¿Cómo no vamos a apoyar algunas de las reformas que está proponiendo?”. Quizás la más importante es la reforma laboral.

Cristina Kirchner se prepara para la resistencia. Fue una de las grandes ganadoras del domingo. Todos hacia adentro de Unión por la Patria insisten en que el apoyo a Sergio Massa fue cerrado. A pesar de sus silencios. Pero después de la derrota se consolida como única referente de la oposición.

Axel Kicillof va a intentar tener más protagonismo. Tiene 4 años por delante para construir su espacio de poder. No tiene reelección. Nunca en la historia un gobernador de la provincia de Buenos Aires fue presidente.

Sergio Massa perdió. En el peronismo eso se paga caro. Todos le reconocen que dejó hasta la última gota de sudor en su candidatura. Se lo van a reconocer por siempre. Pero no alcanzó.

Alberto Fernández se va a ir a dar clases por el mundo. No hay en él un liderazgo posible.

Y no quedó un solo gobernador en pie con vocación de liderazgo nacional. Capitanich, Manzur, Uñac se quedaron sin nada; el peronismo no gobierna ningún distrito grande, salvo la Provincia de Buenos Aires. Nadie puede hacerle sombra a Cristina.

Cristina_Kirchner.jpeg
Cristina fue una de las grandes ganadoras del domingo. Se consolida como única referente de la oposición.

Cristina fue una de las grandes ganadoras del domingo. Se consolida como única referente de la oposición.

Este dato es central, porque -a diferencia de 2015, cuando asumió Macri- hoy no aparece un liderazgo que le pueda ofrecer la opción de “oposición responsable” al nuevo presidente dentro del peronismo.

El gobernador que se corte solo para buscar algún recurso extra del gobierno nacional, va a quedar muy marcado.

Todo esto trae a escena otra vez la enorme debilidad con que asume el nuevo presidente. Por primera vez un mandatario no va a tener gobernadores, llega con menos de 1/3 de diputados y 1/3 de senadores.

Con el objetivo en la gobernabilidad

Por eso Milei tiene que buscar gobernabilidad como sea y busca puentes con el PRO, con el peronismo y con partidos de centro. Aunque no está claro si hay una estrategia organizada en la búsqueda de esos acuerdos.

Quiere hacerlo de modo individual. Tanto cerca de Milei como de Macri insisten en que no hay ningún tipo de acuerdo entre ellos dos, más allá de las charlas de consulta que pueden tener. Macri es un expresidente y su experiencia vale. Pero actúa -según dicen las partes- más como confidente que como socio político.

Patricia Bullrich llegó al gabinete por ella misma. No hubo un acuerdo de cúpulas. Caputo -según justifican- no es del PRO. Cerca de Macri aseguran que “Mauricio no propuso absolutamente ningún dirigente”. Su mirada está puesta en Boca y en conseguir financiamiento para la nueva Bombonera: para eso viajó a Abu Dhabbi.

En el nuevo Gobierno también coinciden con esto. Dicen que no van a aceptar ningún tipo de loteo del gabinete. “Cada ministro arma su estructura, con aval del presidente”, dicen que fue la orden. Milei no quiere estar en ningún tipo de rosca.

El problema que tiene el espacio es que hasta ahora nadie quiere hacer rosca. Lógico, no son de la casta. Pero necesitan tejer acuerdos porque es fundamental el apoyo parlamentario para poder gobernar.

El principal tema para resolver es quién puede ser el presidente de la Cámara de Diputados. Cristian Ritondo aparecía como el número puesto: el Pro es el partido que más legisladores le puede aportar al nuevo oficialismo.

milei autto .jpg
Milei tiene que buscar gobernabilidad como sea y busca puentes con el PRO, con el peronismo y con partidos de centro.

Milei tiene que buscar gobernabilidad como sea y busca puentes con el PRO, con el peronismo y con partidos de centro.

Pero en el medio apareció Guillermo Francos, ministro del Interior, que está buscando otros acuerdos con el peronismo. Propuso los nombres de Miguel Pichetto o de Florencio Randazzo. “Francos juega a la política y hay cuestiones que no entiende”, se quejaron desde el PRO.

El juego parlamentario necesita -desde esta óptica- alguien que pueda tener una línea abierta con todo el arco político. Por eso insisten desde el PRO en Ritondo, que tiene diálogo con Máximo Kirchner, con el massismo y con la UCR.

Por las dudas, desde el exFrente de Todos ya salieron a aclarar que no van a apoyar un experimento de este tipo. Aunque son la primera minoría, podrían dar los votos para que un oficialista presida la cámara. Pero tiene que ser uno de La Libertad Avanza o de un interbloque oficialista. “Para poner a Randazzo, ponemos a uno nuestro”, explicaron.

Algunos diputados de La Libertad Avanza no están conformes con que se busque afuera. Quieren a Oscar Zago o al puntano Carlos Alessandro. Esto se discutió en un café histórico en Av. de Mayo al 700. El lunes a las 20 va a haber una reunión de legisladores con Milei.

La otra pelea está en el Senado, que como siempre es la Cámara del Congreso más difícil para el no peronismo. La oposición hizo excelentes elecciones en las provincias, pero el Senado se renueva de a tercios.

La Libertad Avanza solo tiene 7 senadores. Juan Carlos Romero, peronista dentro de JxC, está buscando armar un esquema de gobernabilidad para el nuevo presidente. Algo parecido hace Pichetto desde Diputados.

El objetivo es “aislar al kirchnerismo” y por lo menos acompañar las medidas que sean razonables. Hablan de armar un espacio que se llamaría “centro democrático”, que podría incluir al PRO, a peronistas independientes, radicales y larretistas. No se incorporarían al Gobierno ni a La Libertad Avanza.

La presidenta del Senado es Victoria Villarruel. Pero el segundo en la línea de sucesión es el presidente provisional del Senado. Durante el gobierno de Macri -que apenas juntaba 15 senadores de los 72- el peronismo le prestó los votos para designar a Pinedo.

Por eso se está buscando tejer con los gobernadores y con los senadores que no estén encolumnados con Cristina Kirchner. “Hay varios que quieren ponerle un techo al kirchnerismo”, plantean desde el Senado.

Incluso algunos están pensando en que podrían darle poderes especiales al presidente para algunas cosas. La idea es votarle un paquete y que Milei se pueda manejar con esos poderes especiales. “No le vamos a estar votando cada ley que proponga y pagando el costo político nosotros”, advierten.

Están pensando en los que hoy integran el bloque Unión Federal y en senadores que respondan a los gobernadores de Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja.

No está claro todavía cómo se quiere manejar políticamente el nuevo presidente. Va a necesitar apoyos para implementar (parte de) las reformas que quiera. Para eso necesita un andamiaje político. ¿Está dispuesto a construirlo?

¿Te gustó esta columna? Recibila en tu mail todos los domingos www.lajungladelpoder.com.ar