En tanto, desde otro sector de la Casa Rosada dejaron entrever a A24.com que el Gobierno no tiene expectativas de que la expresidenta vaya presa antes de las elecciones, y tampoco que la Corte Suprema emita un fallo en medio del proceso electoral.
A nadie en el Ejecutivo a le genera expectativas que la jefa del kirchnerismo pueda plantear que es una “perseguida política” y que fue “proscripta”.
Por el contrario, cerca de Milei dicen que el Presidente prefiere darle la pelea con un candidato que lo represente, como sucedió con su vocero Manuel Adorni en las elecciones locales en CABA, y “ganarle al kirchnerismo en su propio bastión electoral”.
La especulación sobre la situación de la titular del PJ radica en cuanto a los tiempos de la Corte Suprema para definir, con su fallo, la apelación de la expresidenta al fallo de segunda instancia.
Si el máximo tribunal da a conocer su decisión antes de la presentación de candidaturas el 19 de julio, de cara a las elecciones del 7 de septiembre, Cristina quedaría afuera de la carrera electoral en la provincia de Buenos Aires este año.
Pero si se toma un tiempo más largo y la exmandataria logra ser electa, podrá asumir como legisladora y quedará protegida por los fueros.
Si esta segunda opción se concretara y Cristina llegara a ser electa, para que un futuro fallo en su contra pueda materializarse se necesitaría una decisión de la Legislatura o del Congreso para separarla del cargo.
Por último, en Casa Rosada afirmaron que el apuro de la jefa del kirchnerismo por anunciar su candidatura a diputada provincial no es más que un paso que forma parte de su estrategia judicial.