"Frente a este Gobierno que pretende restablecer la teoría de los dos demonios y reivindica el terrorismo de Estado, seguimos reclamando una ley contra el negacionismo que sancione a funcionarios y funcionarias que desestimen los crímenes y a sus víctimas. Vamos a seguir defendiendo la política de Memoria, Verdad y Justicia, construidas sobre consensos democráticos y sostenido por trabajadores", manifestó.
Carlotto consideró que “las constantes provocaciones del gobierno de Milei y Villarruel violan todos los pactos internacionales que tienen rango inconstitucional”, y sumó que “la democracia argentina tiene una enorme deuda, restituir la identidad de unas 300 personas, la mayoría de ellas, nacidas en las maternidades clandestinas de la dictadura y que hoy son adultos de entre 43 y 49 años. Ayudemos entre todos a las Abuelas y a sus familias legítimas a encontrarlas”.
Tras el mensaje de Carlotto, continuó el siguiente orador, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien leyó un texto propio y rechazó “el negacionismo y la apología del terrorismo de Estado”, tras lo cual remarcó que “son 30 mil desaparecidos”.
“Le recordamos a este Gobierno que debe tener presente que con el odio, la represión y el revanchismo no se puede construir una sociedad más justa y fraterna. A los representantes del pueblo, diputados, senadores, les recordamos que tienen la responsabilidad de rechazar por inconstitucional el DNU y la Ley Ómnibus”, aseguró.
Taty Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora también cuestionó al Gobierno, al opinar que “ha puesto en marcha un protocolo represivo, destinado a impedir el legítimo derecho a la protesta social”.
“Así como hicieron Mauricio Macri y Patricia Bullrich, la persecución y difamación a los opositores políticos y sociales vuelve a ser una práctica cotidiana. Las defensas de personas detenidas a lo largo y ancho del país son expresión de la intimidación como política de Estado”, dijo ante miles de personas.