Emocionante

La extraña estrategia de Lavagna: construir la unidad nacional solo y desde el 10%

Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
La extraña estrategia de Lavagna: construir la unidad nacional solo y desde el 10%

"Fue falta de coherencia, es un capítulo cerrado", dijo Roberto Lavagna sobre Alternativa Federal. Pero horas más tarde aclaró que "no hubo una ruptura con Alternativa Federal”, sino “fijación de diferencias para que no hagamos un amontonamiento”. No queda claro si el ex ministro de Economía es parte o no de la construcción de ese espacio que pretende superar la grieta.

La candidatura del ex funcionario de Duhalde y Néstor Kirchner surgió como una tercera opción frente a la grieta que proponían (y proponen) Cambiemos y el kirchnerismo. Alternativa Federal, ese tercer espacio, no parecía encontrar candidatos que levantaran en las encuestas y se necesitaba otro tipo de figura que le diera volumen a esa construcción.

Lavagna tenía un potencial interesante: era, junto con Vidal, el único dirigente de la Argentina con diferencial de imagen positiva, con experiencia de gestión y la capacidad de unificar por fuera del peronismo. Eduardo Duhalde tiró su nombre, parte del empresariado compró la idea y luego recibió apoyos de otros sectores políticos no ligados al peronismo.

Lavagna quería ser Presidente pero no quería (ni quiere) ser candidato. Y eso se nota. No quiere ser candidato en las generales y mucho menos en unas PASO con destino incierto. Hasta ahora las encuestas plantean que tendría serias dificultades para ganarle a Sergio Massa. En las encuestas que lo muestran en soledad, apenas supera el 10%.

La estrategia que hizo que Cambiemos sea una exitosa coalición electoral fue ir a unas PASO en la que compitieran los líderes y partidos que la integraban. Aún sabiendo que perdían, Ernesto Sanz y Elisa Carrió fueron a competir para poder darle fortaleza al candidato que mejor medía en la general. ¿Por qué no se puede replicar esa estrategia?

De esta manera, Lavagna le mete ruido al espacio. En lugar de darle volumen se lo quita. Dice que quiere construir por fuera del peronismo; pero ahí está Cambiemos y Macri. Dice que aspira a la unidad nacional. Pero no parece tener la cintura suficiente para congregar a todos.

Así, con un discurso profundamente “antigrieta”, Lavagna le termina haciendo el juego a lo que dice combatir. Cristina y Macri son los máximos beneficiarios de estas idas y vueltas del ex ministro.