Elecciones bonaerenses

La derrota de Milei fue mayor a la esperada y se abre un escenario de incertidumbre hasta octubre

La victoria por 13 puntos del peronismo abre un panorama incierto para la política argentina. La reconfiguración del mapa político electoral y las repercusiones para la gestión.

Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
Javier Milei

Javier Milei, durante el discurso en el que reconoció la derrota (Foto: Reuters).

Javier Milei perdió por 13 puntos en la provincia de Buenos Aires, donde vive el 40% de la población del país, donde están los peores índices sociales y donde se define buena parte del mapa del poder en la Argentina. La estrategia de Axel Kicillof de desdoblar la elección parece haber dado resultado: los intendentes y jefes distritales peronistas jugaron a fondo y ampliaron la brecha hasta lo inimaginable para poder canalizar un descontento creciente, pero hasta ahora silencioso.

Fuerza Patria ganó. Aun cuando La Cámpora y el kirchnerismo duro se mostraron a medias. Pero la victoria fue contundente. Para Milei, todo fue peor de lo que se esperaba.

Falló la economía, falló la política

En el cierre de listas del 9 de julio se empezó a sellar la histórica derrota para La Libertad Avanza. Karina Milei, junto a Sebastián Pareja (titular de LLA en la Provincia) armaron las boletas dejando afuera a otras líneas internas del oficialismo. En especial, a las "Fuerzas del Cielo" que lidera Santiago Caputo, a las que casi no les dieron lugar en las listas.

Los enfrentamientos internos entre libertarios fueron consolidando un panorama oscuro para el oficialismo, con denuncias cruzadas y diferencias que se exponían a cielo abierto en forma de carpetazos, escraches en redes, denuncias de corrupción y otras cuestiones.

Los candidatos del oficialismo tampoco entusiasmaban. Salvo Diego Valenzuela y Guillermo Montenegro (dos intendentes conocidos del PRO), el resto eran ignotos, lo que obligó al Presidente a sobreexponerse en una campaña que nunca terminó de arrancar.

Las denuncias de corrupción, los audios de Spagnuolo y algunas otras desprolijidades de gestión terminaron de hacer lo suyo.

Pero sin dudas, lo que terminó de ordenar la elección fue la situación económica. La Provincia -en especial el conurbano- fue la más perjudicada por las políticas del Gobierno. Con la industria y la construcción paralizada, la actividad en el distrito se vio fuertemente afectada. A esto se agrega que los sueldos vienen creciendo por debajo de la inflación y que -si bien los precios están estables- la percepción de la gente es que está muy difícil llegar a fin de mes.

Al Gobierno se le complicó el relato sobre el presente y sobre el futuro; y también horadó en las últimas semanas parte del discurso moral que traía respecto a la honestidad de sus integrantes.

Todo eso, junto, hizo eclosión.

Más de lo esperado

Los encuestadores hablaban los días previos a la elección de una victoria del peronismo de hasta 5 puntos. Podía estirarse si la participación era baja, porque se suponía que los "votantes blandos" de La Libertad Avanza no querían participar de los comicios ante la falta de entusiasmo con Milei.

Y decían los consultores que el triunfo iba a estar apalancado por el conurbano bonaerense, especialmente la tercera sección electoral. Había que ver qué pasaba en la primera.

Pero el resultado superó toda proyección. El peronismo se impuso por 13 puntos, ganó 99 municipios y 6 secciones electorales. La Libertad Avanza ganó solamente en la quinta (Mar del Plata y otros) y la sexta (Bahía Blanca y otros); pero ahí también la victoria fue mucho menor a la esperada.

En algunas zonas del conurbano, el oficialisno perdió por más de 30 puntos. Y apenas ganó en tres distritos: Vicente López, San Isidro y 3 de Febrero.

Javier Milei con Santiago Caputo y Patricia Bullrich en el escenario de LLA

Incógnitas sobre el futuro

La derrota del Gobierno fue contundente. La pregunta es cómo se sigue. Y ahí aparecen algunos interrogantes.

1. ¿Cómo van a reaccionar los mercados a este nuevo escenario político? ¿Puede haber un salto en el dólar y el riesgo país? ¿Qué va a pasar con bonos y acciones? ¿Y las inversiones?

2. ¿Qué va a pasar de acá a octubre? El Gobierno tiene que seguir su campaña para tratar de sumar lo más posible en el próximo Congreso. ¿Es extrapolable lo que pasó en Provincia a lo que pueda suceder a nivel nacional? ¿Puede la Libertad Avanza revertir esta situación?

En 2019, Macri perdió una PASO por paliza contra Alberto Fernández, pero en la general logró cerrar un poco la brecha. ¿Podrá hacer algo parecido el gobierno de Milei?

3. ¿Habrá cambios de Gabinete? Milei prometió que va a sostener el rumbo. ¿Pero lo hará con los mismos intérpretes o apelará a nuevas figuras? Santiago Caputo pide pista, algunos quedaron en la mira y siempre quedan dudas sobre el rol de la hermana, "El Jefe". No queda claro cuánto margen tiene Milei para imponer cambios en una estructura de aliados cada vez más estrecha.

4. ¿Qué va a pasar con la oposición? Axel Kicillof salió fortalecido en la interna contra Máximo Kirchner y queda empoderado. Pero esos laureles los tiene que ratificar en octubre. Cristina Kirchner decía que había que unificar para poder traccionar votos y sumar diputados y senadores que se enfrenten a las políticas de Milei. ¿Le quedará resto al peronismo para enfrentarse otra vez a todo el aparato del Gobierno o va a bajar la guardia? Una luz amarilla para el gobernador porque la vara está demasiado alta.

Las próximas 48 horas

Buena parte de estas incógnitas se van a develar en las próximas 48 horas. El Gobierno tiene la obligación de mostrar reacción y de demostrar que entendió el mensaje de las urnas. Por primera vez a Milei, un dirigente extremadamente ideologizado, le va a tocar remar en la absoluta adversidad. ¿Tendrá los reflejos para cambiar a tiempo?

En su primera aparición pública dio a entender que no iba a cambiar nada. Habrá que ver qué margen tiene la sociedad para esperar en un escenario cada vez más incierto.