Si bien habían iniciado conversaciones a principio de año con la Ciudad, el presidente Alberto Fernández el 9 de septiembre, y para poder financiar el aumento a los efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires, determinó que la coparticipación que recibía la Ciudad baje de 3,5% a 2,3%. Ahora, de ser ley este proyecto, bajaría un punto porcentual más.
Tal y como están las cosas la Ciudad, a plata de este año, envió un Presupuesto de emergencia, a la espera de que la Corte Suprema o la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal retrotraigan la medida, que contempla un ajuste de $52.000 millones con la creación de nuevos impuestos, el cobro de otros que estaban exentos y recortes en diferentes áreas. De convertirse en ley el proyecto en cuestión, la cuenta pasaría a $65.000 millones y el alcalde porteño tendría que cambiar la ley de leyes que envió hace 15 días a la Legislatura porteña.
Cerca de Larreta ya adelantan que esa ley se judicializará debido a que consideran que viola lo que estipula la ley Cafiero que es la que regula los traspasos de competencias por parte de Nación a las provincias.
El propio Larreta, como jefe de Gabinete de Macri, vio el agujero fiscal que significaron para las cuentas porteñas las transferencias de competencias penales y el control de la red de subterráneos sin los recursos.
En el mientras tanto, mandarán un nuevo Presupuesto con la contemplación de dicho ajuste. El pasado fin de semana los funcionarios porteños estuvieron trabajando en diferentes opciones para que el recorte sea lo más leve posible en el funcionamiento diario del Ejecutivo porteño.
“Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”, fue la frase que repitió Rodríguez Larreta cuando se enteró, el fin de semana, que el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, junto con su par de Economía, Martín Guzmán, habían planteado un nuevo cambio en el Consenso Fiscal: los que firmen tienen q seguir eximiendo de impuestos a las Leliqs y los pases bancarios.
Es que una de las subas de gravámenes tiene que ver con el cobro de Ingresos Brutos a esos dos instrumentos. Si bien en casi todas las provincias hay bancos provinciales, la mayoría de los privados como también el Nación, el Provincia de Buenos Aires y el Ciudad están en territorio porteño. Dios está en todos lados, pero atiende en Buenos Aires.
Esta medida puso pelos de punta al equipo económico que, tal como sucede en el Senado, saben que Rodríguez Larreta tiene los votos asegurados para que la medida se apruebe sin mayores sobresaltos.
Para intentar conseguir los votos en la Cámara baja, el Frente de Todos buscó que algunos bloques aliados acompañen la medida. Hasta ahora el principal de ellos, Consenso Federal de Roberto Lavagna, ya dio indicios de que no votarían a favor. Lo hicieron mediante un comunicado que emitieron el sábado.
Entre líneas repitieron el mismo argumento que sostienen los funcionarios porteños. "Es inconstitucional por donde lo mires. Ya ni siquiera te pasan los recursos, porque dice que van en el presupuesto nacional y no habla de automaticidad e intangibilidad”, explican.
Mientras tanto la relación entre Fernández y Rodríguez Larreta, según explican, está totalmente quebrada. “Para mi Alberto lo mira por televisión, todo lo que viene pasando es 100% kirchnerista”, analizó uno de los funcionarios más cercanos al alcalde porteño.
En el medio, en el Gobierno se encargaron de que a todas las redacciones llegue el video del alcalde porteño apoyando a Gabriel Aprile, candidato a intendente de Río Cuarto (Córdoba), que perdió ayer en la elección contra el actual jefe comunal, Juan Manuel Llamosas, que contaba con el apoyo del mandatario provincial Juan Schiaretti y con el de la Casa Rosada.