En el Frente de Todos compiten dos precandidatos a gobernador (ambos funcionarios de Urtubey): por un lado, Miguel Isa, actual vice que se colgó a último momento a la “ola celeste” del albertismo pese a que, a nivel nacional, Urtubey compita contra los Fernández; y enfrente, Sergio “Oso” Leavy, que recibió la “bendición” del propio candidato presidencial.
Leavy llega a esta elección como habitante de una multiplicidad de cargos: es intendente en uso de licencia de Tartagal, es actualmente diputado nacional (con mandato hasta 2021) y fue consagrado candidato a senador nacional por el Frente de Todos en las PASO del 11 de agosto. Si lograra acceder al poder mayor en Salta, liberaría automáticamente todos esos puestos.
La arquitectura electoral salteña es tan laxa que, el lunes posterior a las PASO, muchos de los candidatos del Frente de Todos local van a militar a nivel nacional por Lavagna y Urtubey.
El otro frente, que no tiene competencia interna, es el de Gustavo Sáenz, actual intendente de la capital y ex compañero de fórmula de Sergio Massa en las presidenciales de 2015. Su candidato a vice es Antonio Marocco, ex ministro de gobierno de la primera gestión de Urtubey y referente local del partido Parte, el sello que Alberto Fernández armó cuando se fue del kirchnerismo. Como en el caso anterior, bajo el paraguas de Sáenz hay exponentes que en las presidenciales apoyan a Consenso Federal, el Frente de Todos o incluso Juntos por el Cambio. A nivel nacional, Sáenz respalda la fórmula Lavagna-Urtubey.
Pero el radicalismo hizo su propia apuesta en Salta y terminó apoyando a Olmedo, el frustrado aspirante presidencial que entendió que en su provincia tenía mejores números que en el mapa del país. Su compañero de fórmula es Miguel Nanni, presidente de la UCR local e integrante de Cambiemos.
El resto de los frentes lo completan Partido Frente Grande, que lleva a la kirchnerista Elia Fernández, y el FIT, que tiene tres precandidatos.
Según pudo saber A24.com de las encuestas que maneja el peronismo salteño, las inclinaciones electorales están “cruzadas”. ¿Esto qué significa? “Que el que vota a Sáenz para gobernador puede votar a Alberto como presidente”, grafican, a modo de ejemplo, cerca de uno de los precandidatos. Y así.
El clima
En las especulaciones de los resultados para este domingo, esos mismos sondeos dan ganador a Leavy en las PASO de su frente pero consagran a Sáenz como el precandidato más votado a nivel individual. ¿Cómo ven el proceso cerca de Alberto? “Leavy podría duplicar en votos a Isa y superar la barrera de los 20 puntos, pero Sáenz, por afuera, quedaría en torno a los 28”, calculan desde las oficinas de la calle México ante A24.com.
Sin embargo, en el albertismo se ilusionan porque, según el trazado que hacen, “con los resultados puestos de las PASO y después del envión de octubre, sumado a la caída de Urtubey, Leavy puede quedar en muy buena posición para enfrentar a Sáenz en noviembre”. Por ahora son proyecciones.
¿Y Urtubey?
Se declaró prescindente en esta elección y en su entorno aseguran que gane quien gane la provincia "urtubeyistas son todos".
Por otro lado, cerca del gobernador dicen que él apuesta a que Consenso “repunte” y quedar posicionado para construir un armado bonaerense con referentes como Graciela Camaño, Florencia Casamiquela y Eduardo “Bali” Bucca, entre otros.
Matices de una provincia con su propia dinámica y en la que, según aseguran muchos peronistas, todavía no caló hondo la “innovación” del Frente de Todos con la fórmula Alberto-Cristina.
Para entenderlo basta un ejemplo: el fin de semana pasado, después de la visita del candidato presidencial para apoyar a Leavy, muchos de los asistentes a ese acto se fueron decepcionados porque creyeron que “iban a ver a Cristina”.