

Kicillof ganó la gobernación de la Provincia de Buenos Aires con 52%. Sin embargo, al nivel de las intendencias, la provincia está agrietada por la mitad. Mientras el conurbano quedó casi todo pintado de azul, el interior quedó mayoritariamente amarillo.
En el conurbano están las excepciones de Vicentes López, San Isidro, San Miguel, Lanús y Tres de Febrero que quedaron en manos de Juntos por el Cambio. Además, también en amarillo quedaron La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.
La gran mayoría de los municipios del conurbarno serán gobernados por intendentes oficialistas, o sea, del Frente de Todos.
De los 40 municipios de la zona urbana, 31 serán oficialistas.
El Frente Juntos por el Cambio ganó 8 intendencias:
Por último, en Pilar, la elección local está muy reñida, con casi 100 votos de diferencia entre los principales candidatos.
Al tener en cuenta toda la provincia, 68 intendencias serán ahora oficialistas, del mismo frente que el gobernador electo. En cambio, Juntos por el Cambio logró 62 intendencias.
Para completar, hubo tres municipios que quedaron en medio de la grieta. En Chivilcoy ganó Guillermo Britos, de Consenso Federal. En Villarino, gobernará Carlos Bevilacqua del partido vecinal Acción por Villarino. Por último, Carlos Sanchez, de Movimiento Vecinal de Tres Arroyos, gobernará en el municipio homónimo.