El juez Martín Bava lo había citado originalmente para el pasado 7 de octubre, cuando el exmandatario estaba en el exterior. Tras varios intentos fallidos de notificarlo, finalmente lo hizo, pero como Macri no estaba en el país, la indagatoria pasó para el 20 de octubre.
La semana pasada, sobre el filo del plazo legal, Lanusse y su otra abogada, Jimena Pisoni, se presentaron como su representante y también apeló la decisión del magistrado de Dolores de prohibir su salida del país.
Por su parte, Macri explicó los motivos de su decisión en su cuenta de Twitter, donde apuntó contra el juez y sostuvo: "Vulneró mis garantías desde el primer minuto y me involucró en una causa que no corresponde investigar en Dolores y en la que no tengo nada que ver. Se trata, según me explicó mi abogado, de una imputación arbitraria donde se busca perseguirme".
"Para perseguirme, usan el dolor de los familiares de una tragedia como la que vivimos con el ARA San Juan. Esto tristemente se vio en las fotos tomadas por la AFI (ex SIDE) de su actual titular, la ex presidenta de la organización 'Justicia Legítima'", agregó el expresidente.
Además, Macri aclaró: "No tengo nada que ver con esta causa. Jamás espié ni pedí que se espiara a las familias vinculadas con la tragedia del ARA San Juan".
"Citarme en campaña, prohibirme viajar, la incompetencia de Bava resuelta por la Cámara Federal e irregularidades del juez denunciado por posibles falsedades en otro proceso y funcional a los intereses oficialistas recuerdan los atropellos de colegas como Oyarbide o F. Márquez", añadió.
La causa del ARA San Juan
La causa que investiga el presunto espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del ARA San Juan se inició a raíz de una denuncia que presentó la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, ante la justicia federal Marplatense.
El juez Santiago Inchausti consideró que debía acumularse con los expedientes que tramitaban en Dolores y la Cámara Federal lo avaló. A partir de ese momento, el juez subrogante Martín Bava retomó el caso y terminó procesando a nueve imputados, entre ellos los exjefes de la Agencia Federal de Inteligencia en el macrismo, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
Para el magistrado los seguimientos que realizaron los espías a los familiares de los tripulantes del submarino fueron planificados y ordenados por sus superiores y desechó "cualquier hipótesis de cuentapropismo de los agentes de la delegación". Afirmó que "es claro que estos informes llegaban hasta la Presidencia de la Nación y que pasaban por el control de las máximas autoridades de la AFI".