"Viajamos horrible, todo mal, se descompuso un nene, una mierda, pésimo", denuncian los pasajeros.
"Un desastre, viajamos muy mal", dijo otro de los ciudadanos que utiliza el tren. Y otro sumó: "Un bardo. 40 minutos de Liniers a Once".
Reclamos del gremio y la respuesta oficial
A través de folletos distribuidos en estaciones, La Fraternidad denunció una grave crisis ferroviaria y solicitó con urgencia la provisión de repuestos, obras de reparación y mejoras en el sistema de comunicación y señales. Según el sindicato, estas carencias ponen en riesgo la seguridad y el confort de los pasajeros.
El Gobierno, por su parte, defiende su postura afirmando que en mayo de 2024 se declaró la Emergencia Pública Ferroviaria, asignando un presupuesto adicional de 1,3 billones de pesos para ejecutar un ambicioso plan de obras. Este plan incluye la ejecución de 226 obras, la compra de locomotoras y triplas diésel, así como mejoras en talleres y capacitación del personal.
Cruce de acusaciones
Fuentes gubernamentales señalaron que el estado crítico del sistema ferroviario es consecuencia de años de desinversión durante gestiones anteriores, cuando se priorizaron obras con fines políticos. Además, recuerdan que el sindicato La Fraternidad, liderado por Omar Maturano, tuvo representación en el gobierno de Alberto Fernández a través de Agustín Special, quien ocupó el cargo de subsecretario de Transporte Ferroviario.
El Gobierno asegura que no cederá ante lo que consideran presiones sindicales y destaca que ya se firmó una paritaria con el 80% del sector ferroviario, otorgando un aumento del 3,5% entre noviembre y diciembre de 2024.
Este conflicto continúa generando tensiones, con el gremio firme en su reclamo de seguridad y el Gobierno defendiendo su plan de recuperación del sistema ferroviario.