Con una polémica comparación, Sergio Berni volvió a cuestionar al presidente Alberto Fernández y consideró que “no es un muerto político” porque "los muertos no molestan".
Con una polémica comparación, Sergio Berni volvió a cuestionar al presidente Alberto Fernández y consideró que “no es un muerto político” porque "los muertos no molestan".
El ministro de Seguridad bonaerense argumentó que el mandatario “molesta políticamente en la reconstrucción de un peronismo que tiene ambición de poder para transformar de verdad. Le hace mucho mal al peronismo, molesta esa necedad de seguir diciendo que va a ser candidato a Presidente y mientras tanto el peronismo no puede reorganizarse”.
Berni, en la misma línea, aseguró que no se arrepiente de sus dichos cuando, el año pasado, responsabilizó a Cristina Kirchner en otra de sus ofensivas contra Alberto Fernández: “El que trajo al borracho que se lo lleve”.
El funcionario de la cartera de Seguridad, en diálogo con LN+, sostuvo que su comentario está “más vigente que nunca”.
“El peronismo tenía una doctrina, una conducción, un proyecto de país y este Presidente vino a terminar con todo eso. Ni bien asumió yo estaba en total disidencia, inclusive cuando tenía el 90% de imagen positiva”, añadió.
Berni, en su descargo con munición gruesa, completó: "Administrativamente gobierna Alberto Fernández pero el poder no lo ejerce nadie. No veo un gobierno alineado tras la conducción, no sólo administrativa, sino política del Presidente. Hay una acefalía de conducción".
Respecto de la figura de Cristina Kirchner, Berni expresó: ”Nadie puede negar la capacidad de conducción que tiene, pero como consecuencia de esta alianza que hizo para ganar las elecciones (presidenciales en 2019) se apartó de su proyecto nacional, de su doctrina y me parece que se dio cuenta tarde”.
Pese a su alejamiento, aclaró que no perdió el vínculo con la Vicepresidenta: “Mi discusión es política, no personal, yo la quiero y la aprecio pero tuve diferencias por el rumbo que estaba tomando ni bien arrancó el Gobierno. Sabía que esto era inevitable, por eso preferí no embarcarme en este rumbo porque me parecía que íbamos a la colisión”, dijo.
Pese a tener “afecto” por su par de Nación, Aníbal Fernández, Berni reconoció que el vínculo “es nulo”.
“Cuando equivocadamente intenta contradecir los intereses de la provincia de Buenos Aires me va a tener enfrente”, planteó el funcionario, en alusión a la creación de cinco unidades con fuerzas federales en La Plata, La Matanza, Tigre, Pilar y Avellaneda, lo que generó una nueva disputa entre el Gobierno bonaerense y el Nacional.
Para Berni, Aníbal Fernández guarda “mucho rencor con el pueblo bonaerense que le dio la espalda” en las elecciones de 2015 cuando el actual ministro de Seguridad fue candidato a gobernador. “A partir de entonces, se equivoca, se equivoca y se equivoca. No está bien con la política. No se puede gestionar con rencor. No está bien emocionalmente y está agresivo”, concluyó.