Pandemia

Tras la reunión con expertos, Alberto planea nuevas restricciones pero descarta el "plan cerremos todo" de Axel Kicillof

La situación económica es alarmante y temen que la olla a presión termine en desobediencia generalizada.
Mariano Obarrio
por Mariano Obarrio |
Alberto Fernández debe tomar la decisión de las nuevas restricciones

Alberto Fernández debe tomar la decisión de las nuevas restricciones

La baja de casos positivos de Covid 19 le dio un pequeño respiro al Gobierno. Pero el presidente Alberto Fernández ya tomó la decisión de anunciar el jueves más restricciones a la circulación que las del DNU 241, aunque podría haber cierto relajamiento en las escuelas. No avanzará con el “Plan cerremos todo” que milita el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. La situación económica es alarmante y temen que la olla a presión termine en desobediencia generalizada.

Siguen las tensiones con el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que urgido por la suba de la ocupación de camas de unidad de terapia intensiva (UTI), sumará fuertes limitaciones, mucho control policial, pero con las escuelas abiertas.

Según pudo saber A24.com, luego de la reunión entre el Gobierno y el grupo de expertos infectólogos, se resolvió en la noche del lunes:

  • Más controles y fiscalización.
  • 72 horas para evaluar medidas, hasta el jueves.
  • Profundizar medidas vigentes.

Los datos epidemiológicos de este martes 27 y de mañana miércoles 28 serán fundamentales para que la Nación, la Provincia y la Ciudad tomen sus decisiones respecto de próxima etapa contra el coronavirus. Sea por separado o por consenso, en medio de las tensiones entre la Nación y la Ciudad, y sin que la Corte Suprema haya resuelto el conflicto educativo.

El procurador del Tesoro, Carlos Zannini, nunca contestó el traslado de la Corte para defender el DNU que cerró las escuelas que fue revocado por la justicia porteña. La política y la Justicia no alcanzaron para resolver el diferendo entre el Gobierno y “el chat de mamis (y papis)”, que demostró poder de fuego.

Alberto y su ministro de Educación, Nicolás Trotta, evalúan ahora si mantener el cierre dispuesto por el DNU 241 por 15 días más luego del viernes 30 (si la Corte convalida el decreto apelado) o si aplicarán la “presencialidad administrada” para no seguir enardeciendo a los sectores medios.

El esquema que evalúan es que irían a las escuelas los alumnos vulnerables que no acceden a la virtualidad; los del nivel inicial, los más pequeños que no pueden concentrarse en una PC; los primeros grados de primaria, que sufren la virtualidad; y el primer año secundario que debe habituarse a la nueva etapa. Los alumnos más grandes deberían tener clases por Zoom. Eso bajaría drásticamente la circulación de personas. Es un esquema parecido al que proponía la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña.

Sin embargo, el ministro Trotta anticipó que no se reunirá con Acuña hasta que la Corte dictamine si le da la razón a la Nación o a la Ciudad, que denunció un avasallamiento a su autonomía y una virtual “intervención federal”.

De todos modos, Alberto Fernández sabe que cualquier decisión que tome deberá ser por consenso con Rodríguez Larreta. Hubo un intento de establecer una tregua entre ambos, bajaron los decibeles de las declaraciones públicas del Presidente y de los ministros contra el jefe del gobierno porteño. Pero la Casa Rosada siguió una guerra de guerrillas difundiendo versiones que desacreditan al adversario de Juntos por el Cambio.

Sus voceros siguieron difundiendo en forma reservada que todas las restricciones inminentes obedecen a que la Ciudad tiene colapsado el sistema de salud, que las camas UTI están al borde del colapso, y que no le importa la vida de sus vecinos, mientras que la Nación es la que tiene a mano todas las soluciones. Ahora, la tensión es entre bambalinas y con ráfagas de fuego cruzado.

Desde la Casa Rosada difundieron trascendidos que desmentían el faltante de vacunas que Rodríguez Larreta reveló en un Zoom privado de Juntos por el Cambio y consignaban que la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se había comunicado con su par porteño, Fernán Quirós, para recriminarle que la Ciudad no había comunicado la falta de dosis para seguir vacunando. Desde la Provincia señalaban que Rodríguez Larreta no quiere dialogar. Pero también hubo cese del fuego en las declaraciones públicas.

El Presidente sospecha que deberá reunirse el jueves con Kicillof y con Rodríguez Larreta para hacer un anuncio consensuado para que sus medidas no generen ruido político como el DNU 241. “No pueden tomar medidas que luego le generen un costo político sólo al Presidente”, dijo a A24.com un funcionario cercano a Alberto.

Los números del lunes dieron cierto alivio. No son pocos, pero se notó una leve desaceleración: 18.793 contagios en 67.355 testeos. La positividad sigue siendo alta: 28%. La cantidad de fallecidos, 443, es preocupante. Son el coletazo de la suba de casos hace 15 días. La cantidad de camas UTI ocupadas en el AMBA es de 76,2%.

Se prepara, aunque aún no se convocó, un encuentro entre los jefes de Gabinete de Nación, Ciudad y Provincia, Santiago Cafiero, Felipe Miguel y Carlos Bianco, y los tres ministros de Salud de todas las jurisdicciones, Vizzotti, Quirós y Daniel Gollán.

Previo a la reunión con los infectólogos, Vizzotti se encontró con los fabricantes de tubos de oxígeno para llegar a un acuerdo para garantizar la provisión de ese insumo clave en las camas de terapia intensiva. Participó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español. La falta de tubos de oxígeno en algunos hospitales encendió alarmas. El Ministerio de Salud mantuvo la información en reserva.

En paralelo con las decisiones de política sanitaria, que se tomarán entre el miércoles y el jueves, Alberto Fernández ordenó al gabinete económico que preside el ministro Martín Guzmán reunirse el jueves para evaluar medidas de acompañamiento a los sectores que resultarán más afectados. La más a mano por ahora es la ampliación de los Repro de 18.000 pesos a más sectores. Pero no se descarta que haya otras ayudas en danza.

En la reunión de Cafiero y Vizzotti con los infectólogos hubo unanimidad en profundizar los controles y seguir evaluando las medidas vigentes por 72 horas para definir la nueva etapa. Los expertos piden más fiscalizaciones y aseguraron tajantemente que no es momento de relajar ninguna medida.

Concluyeron que el sistema de salud está saturado y su personal estresado. Hablaron de la falta de camas en terapia intensiva, problemas para conseguir oxígeno y plantearon que se está “cerca del momento de tener que elegir a qué pacientes poder ingresar o intubar”. Luis Cámera fue el más duro y dijo que no está de acuerdo con la presencialidad escolar y pidió menos gente en la calle.

Ángela Gentile y Eduardo López, en cambio, plantearon que hay que mantener a los chicos en el sistema escolar presencial. Florencia Cahn propuso repasar actividades no esenciales para ser reguladas para limitar circulación. Ángela Gentile pidió cumplir las últimas medidas, controles fuertes, y vacunar mayores de 60 y 70.

Pedro Cahn propuso criterios epidemiológicos como “casos por cantidad de habitantes” para tomar medidas y que todos los gobernadores estén obligados a respetarlo.

En líneas generales, en el Gobierno evalúan mayores restricciones, pero sin “cerrar todo” ni apretar “el botón rojo”. Nada de Fase 1. La economía no lo permitiría. El nuevo DNU caducaría el 15 de mayo. Buscará restringir al máximo la circulación, podría recomendar cierres o limitaciones a comercios no esenciales, y más controles y fiscalización sobre reuniones sociales y sobre algunas actividades.

En tanto, la Ciudad exhortará a los consorcistas y encargados de edificios a no hacer reuniones sociales en los departamentos. El pedido será de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal. Ayer emitió la resolución 021-67 que fija un máximo de 10 personas la práctica de deportes colectivos al aire libre. También establece turnos para para evitar aglomeraciones. Evalúa prohibir el ingreso de los clientes a los locales no esenciales y limitar la construcción para desalentar el ingreso de trabajadores del conurbano. Además, analiza el cierre de los patios de juegos en las plazas. Pero mientras la Corte Suprema no se expida en contra, mantendrá las escuelas abiertas.