Así fue que tuvo el sueño de inaugurar una cadena con marca propia de cafetería y, más adelante, lo pudo concretar. "Un año y medio antes de lanzar el proyecto contratamos a un arquitecto, una agencia de comunicación y un chef, trabajando con premisas claras en busca de abrir el primer local", puntualizó el emprendedor.
El negocio de las cafeterías
Al respecto, subrayó Goijman, al ir descubriendo y conociendo el sector, comprobó que -después del café- el producto más vendido era el tostado, y que no tenía una marca que se haya apropiado de su nombre.
"También pensé que era clave tener un servicio sin atención en las mesas. Y, bajo esas dos premisas, empezamos a trabajar con el equipo, buscando productos diferenciales y reversionando a un clásico para Buenos Aires", describió.
A partir de ahí, recordó, con su equipo, pensaron en simplificar procesos, regenerar rápido las materias primas y que haya menos personas operando el negocio para mejorar la dinámica interna y escalar estandarizando.
"La apuesta fue mejorar el producto y para eso elegimos panes de masa madre, con un mix de quesos para los tostados, opciones que descubrimos al viajar por Chicago, San Pablo, Australia e Italia. Hubo mucho trabajo de fondo", reconoció el empresario gastronómico.
Tostado Café Club: el camino de una marca consolidada
Por otro lado, Goijman se refirió a las claves que sirvieron para consolidar el negocio. "Toda la experiencia que adquirí a los 20 años con mi primer restaurante, me sirvió para abrir mi primer Tostado Café Club a los 35 años. Hoy, con más de 40 años, ya tenemos un proyecto serio y de base", detalló.
Repasando la historia de su emprendimiento, Goijman comentó: "El primer local estaba en Av. Córdoba y Paraná, era un viejo bar de gallegos en una esquina bastante venida abajo".
Y agregó: "Aunque nos decían que ese lugar era una piedra y que no lo tomáramos, el negocio detonó y fue impresionante la repercusión que tuvo el primer año. Esto validó nuestra propuesta y sirvió para empujar una nueva propuesta".
De aquellos primeros momentos, el emprendedor dijo: "Arrancamos con seis locales propios y luego probamos con franquicias mediante socios. También hicimos jugadas osadas, como alquilar la esquina frente al Obelisco, que todavía se mantiene y es un emblema para nuestra marca".
El secreto del éxito
Por su parte, sobre los detalles y estrategias que lo llevaron a consolidar su emprendimiento, Goijman precisó que "nuestra decisión estratégica es estar en las esquinas, los shoppings y los aeropuertos. No hay nada mejor en términos de posicionamiento".
Por último, recordó que "el factor clave es que cada cliente tenga una experiencia buena en un Tostado. Estamos pensando permanentemente en cómo ofrecerles el mejor producto".