Alberto Esswein, presidente de PC Discount, lidera una firma que lleva más de dos décadas dedicada al reciclaje y reventa de tecnología.
Alberto Esswein, presidente de PC Discount, lidera una firma que lleva más de dos décadas dedicada al reciclaje y reventa de tecnología.
La función principal de la firma es entregar soluciones tangibles al descarte de productos de las empresas, y reacondicionar los equipos para su reventa.
La compañía gestiona el proceso completo de disposición de los activos IT en forma económicamente rentable, segura, trazable y sustentable con el medio ambiente.
Asimismo, se encarga de la gestión logística de los activos, procesamiento técnico y destrucción segura de datos.
Mediante un proceso de recuperación sostenible de reciclado, obtiene un valor residual para la PYME, completando así una estrategia de triple impacto.
“Hace 24 años el mundo no tenía una visión sustentable. Y en paralelo ya habían comenzado a funcionar las empresas que sacaban de leasing de computadoras a renovar luego de los tres años”, recuerda Esswein.
“Cuando se vencía el leasing se renovaba con la compra de más computadoras. Y se originaba un mercado paralelo para la compra de equipos usados”, relata.
“En los 90´s, empresas nos eligieron para hacer una liquidación de activos. Ese fue el principio”, resalta el emprendedor argentino.
“Las compañías que compraban sus propios activos y los renovaban, de repente se encontraban con que tenían que buscar un depósito para guardar los viejos equipos. Gastaban plata en alquiler de esos depósitos, o bien se los vendían a sus propios clientes o los donaban. Era todo muy desprolijo. Y generaba impacto ambiental”, ilustra.
“Además, en esos equipos había mucha información valiosa para la empresa, balances, saldos, etc. O bien información de la persona que manipulaba el equipo: fotos personales, informes médicos, etc.”, puntualiza el experto.
“Nosotros damos un servicio para ver qué hacen (las empresas) con los productos tecnológicos que ya fueron utilizados”, explica Esswein.
“Se hace todo un seguimiento satelital. A la información que llega de los activos se le hace un inventario, incluyendo los discos rígidos. Luego, a través de un software que cumple con todos los estándares internacionales, se hace un borrado de archivos, de manera sistemática”, grafica el especialista.
Y agrega: “Se genera un certificado de borrado, el cual confirma que el disco rígido quedó blanco de información. Si el disco está dañado se hace una destrucción del software”.
“Los productos que tienen una segunda vida útil son separados para hacerle un remarketing, una vuelta al mercado del equipo”, aclara.
Y remarca: “Nosotros le compramos el producto a la empresa. Para los dueños es un gran ahorro que nos vendan el producto”.
“En los equipos que ya no funcionan se hace un reciclado en una planta donde se separan los plásticos y los metales. Lo que ya no sirve, se exporta y se hace minería urbana. En grandes hornos se funden y se separan las partes y vuelven al mercado para que sea reutilizable”, precisa el empresario en la charla con este medio.
“Se verifica cada componente. No es lo mismo una impresora que una notebook. Tiene un proceso de limpieza, casi como un auto usado. En las que tienen defectos se cambia el repuesto y termina siendo un nuevo producto, con cambios hasta en la capacidad de almacenamiento; con financiación y garantía”.
“Tenemos 24 años en el mercado y trabajamos en un contexto difícil porque este es un país con problemas económicos y falta de seguridad jurídica. Lo que hacemos es algo novedoso y dada la capacidad de nuestro staff hizo que pasemos todos los vaivenes económicos y en los últimos años venimos creciendo constantemente”, subraya Esswein.
“Estamos con la idea de regionalizar nuestro negocio a otros países de Latinoamérica, como Colombia o Estados Unidos, que hacen lo mismo que nosotros; compartimos clientes”, anticipa.
Y confirma: “Estamos abriendo en Uruguay, que si bien es un mercado más chico que Argentina, nos interesa por su seguridad jurídica. Tenemos interés de ampliarnos a Chile y Paraguay”.
“Estamos certificando para que las empresas sepan que los procedimientos son siempre los mismos”, concluye.