Las empresas que tienen la representación de firmas extranjeras en el país, como Babolat, Wilson, Dunlop y Head no están realizando promociones de sus productos ya que no consiguen mantener una regularidad en el ingreso de mercadería. Esto se relaciona con cuestiones de índole de regulación monetaria, arancelarias, de protecciones y el tiempo de espera hasta poder sacar la mercadería de la aduana.
Por otra parte, en la industria textil, la falta de insumos importados es uno de los motivos por los cuales aumentaron 54% en un año y las prendas de las primeras marcas cuestan tanto como una jubilación mínima. Lo mismo ocurre con zapatillas, indumentaria y productos deportivos.
Las trabas para importar complican a aquellas fábricas que necesitan insumos o materias primas del exterior como algunas telas, piezas para calzado o accesorios. Según fuentes del sector, las restricciones están impactando en la calidad de la indumentaria y en la variedad de la oferta en vidrieras, lo que impacta también en los precios.
Los faltantes también llegan a las góndolas y a los alimentos. La multinacional Nestlé importa las cápsulas de café oficiales marca Nespresso para sus máquinas. El catálogo online está compuesto de 30 variedades, pero solo están disponibles cuatro de ellas. De acuerdo con fuentes calificadas, los productos se encuentran frenados en la aduana.
Problemas en bodegas y automotrices
Hay vino, pero cuesta encontrar donde ponerlo. El ministro de economía de Mendoza, Enrique Vaquié, reclamó al Ministerio de Agricultura Nacional la flexibilización de las importaciones de botellas de vidrio. La falta de este insumo está causando problemas en la cadena productiva vitivinícola y aceitera, agravados por la reciente salida de producción de una fábrica de la empresa Veralia en la provincia.
En la industria automotriz la situación también es preocupante. Según coinciden algunas terminales y los concesionarios, a principios de este mes, Ricardo Salomé, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), informó que las ventas cayeron 5,6% el mes pasado.
En un comunicado dijo: “la segunda mitad del año continuará con una oferta escasa, es por ello que solicitamos que, sin dejar de atender las cuestiones macroeconómicas que deben prevalecer, se contemple una mayor liberación de importaciones; es un número de dólares que no es significativo, y que haría crecer de forma muy notoria un sector que es un gran abastecedor de empleo”.
Las importaciones de autos cayeron 4,2% entre agosto pasado y el mismo mes de 2020. El número es dramático, debido a que se compara con una base muy baja de comercio durante la pandemia. Debido a la escasez, el sector ajustó el pronóstico de ventas de 0km para este año: lo redujo en 40.000 unidades. Lo mismo está ocurriendo con las motos, cuya oferta esta limitada por la falta de modelos disponibles.
Al importar cualquier tipo de producto debe hacerse la compra en dólares y girar el importe al exterior en esa divisa, algo que se trata de evitar en este momento. Además, se aplican las leyes de protección a determinados productos que tengan fabricación en el país, sin importar su calidad, lo que obliga a un doble pedido de excepción ante la Secretaría de Comercio, para contar con la autorización de la importación, dado que no aplica la licencia automática ante una falta de respuesta de la institución. Y esa respuesta, en la mayoría de los casos, tiene una fuerte demora.
Además, hay cada vez más presentaciones de medidas cautelares contra el Estado por parte de los importadores en reclamo por las demoras que la administración está registrando en conceder permisos para traer productos del exterior.