Cuenta la leyenda urbana que Guillermo Francella, estando de vacaciones junto a su familia hace muchos años ya en los famosos parques de Orlando, descubrió a Walt Disney en un freezer y fue amenazado por Pluto y sus amigos. Claro que se trata de una leyenda alimentada desde el momento en que los mismos familiares de Walt Disney nunca desmintieron oficialmente el supuesto congelamiento del creador de aquel imperio del entretenimiento que no llegó a verlo hecho realidad.
Lo cierto es que entre los tantos mitos que circulan a través del boca a boca y de las redes sociales en los últimos tiempos, hay uno que hasta el mismísimo Beto Casella se hizo eco en algún momento. Hablamos precisamente del supuesto descubrimiento por parte del protagonista de Casados con hijos del cuerpo congelado de Walter Disney. Según fue viralizándose, hace más de una década cuando Francella y su familia, de vacaciones en Estados Unidos visitaron DisneyWorld.
Mientras su familia estaba en otra atracción, Guillermo Francella habría decidido entrar en la Mansión del Terror. Pero a poco de entrar, el actor se habría sentido mal y quiso salir. Pero al intentar salir, se habría perdido. Fue entonces que Francella habría comenzado a caminar por un extraño y larguísimo pasillo que creía era la salida. Es así que al encontrar una puerta, la habría atravesado, encontrándose con una escalera que conducía a un sótano con muy poca luz.
Así cuando habría bajado, cuenta la leyenda urbana que el actor notó que había alguien tras un vidrio, en una especie de congelador: ¡era Walt Disney! Pero antes de que Guillermo Francella reaccionara, 2 personas entraron, y entre golpes y amenazas le habrían sugerido “Vos no viste nada”. Pero la cosa no habría terminado ahí, porque al salir de aquel sótano y en plena búsqueda de su familia, el protagonista de El robo del siglo al cruzarse con el perro Pluto, éste le habría hecho el gesto de cortarle el cuello.
Éste, según reza la leyenda urbana, habría sido el motivo por el cual el actor habría decidido jamás contar aquella vivencia.
Cuando los médicos le diagnosticaron cáncer de pulmón al creador de Mickey Mouse allá por 1966, su familia decidió que la noticia no debía trascender. Por eso, tras ser sometido a una intervención quirúrgica en la que le extrajeron un pulmón, a los pocos días retomó sus actividades, ya que estaba terminando de diseñar el parque temático en Orlando. Fue el 5 de diciembre, precisamente el día de su cumpleaños número 65, recibió a la prensa en el hospital y posó sonriente para los fotógrafos mientras dibujaba a sus famosos personajes. Según la versión oficial, estaba allí por un chequeo de rutina.
Lo cierto es que los médicos no pudieron controlar su enfermedad avanzada, y fallece el 15 de diciembre de 1966 en el hospital Saint Joseph de Burbank. Fue así que su mujer y sus hijas decidieron cremarlo y enterrar sus cenizas en el panteón que la familia tenía en el cementerio Forest Lawn Memorial Park de Glendale, en Los Ángeles, en la más estricta intimidad. Ni siquiera los empleados del imperio pudieron despedir sus restos. Así, de a poco se fue generando ese misterio sobre el último destino del creador de DisneyWorld.
A partir de allí, la leyenda que cada tanto volvemos a escuchar sobre el congelamiento del empresario, para volver a la vida en el momento indicado.