El verano agobia en Argentina y el uso del aire acondicionado es fundamental para pasar buenos ratos y no transpirar todo el tiempo por el aire caliente que liberan los ventiladores.
Uno de los factores que generan ruido en tu aire acondicionado es el ventilador. Con 9 simples pasos lo podés dejar como nuevo.
El verano agobia en Argentina y el uso del aire acondicionado es fundamental para pasar buenos ratos y no transpirar todo el tiempo por el aire caliente que liberan los ventiladores.
Sin embargo, el mantenimiento del equipo de aire acondicionado no suele ser moneda corriente para los poseedores de estos equipos. Con el paso del tiempo, los aire acondicionado empiezan a hacer un ruido que puede ser producto de la suciedad acumulada.
Limpiar el ventilador del aire acondicionado es importante para garantizar un rendimiento eficiente y mantener un ambiente saludable.
Desconectar la alimentación: Antes de comenzar, asegúrate de desconectar la alimentación eléctrica del aire acondicionado para evitar accidentes.
Acceder al ventilador: En muchos casos, el ventilador se encuentra en la unidad exterior del aire acondicionado. Retira la cubierta o paneles que lo protegen para acceder al ventilador.
Quitar la suciedad superficial: Utiliza un cepillo suave para quitar la suciedad superficial acumulada en las aspas del ventilador. Puedes emplear también una aspiradora con un accesorio de cepillo para facilitar la limpieza.
Limpiar las aspas: Si las aspas están muy sucias, puedes limpiarlas con un trapo o esponja humedecidos en agua y una mezcla suave de detergente. Asegúrate de secar completamente las aspas antes de encender el aire acondicionado.
Limpiar la carcasa: Limpia la carcasa exterior del ventilador con un paño húmedo. Si es necesario, utiliza un limpiador suave.
Revisar el área circundante: Asegúrate de que no haya obstrucciones alrededor de la unidad exterior. Elimina hojas, ramas u otros objetos que puedan estar interfiriendo con el flujo de aire.
Revisar y cambiar el filtro: Aprovecha la oportunidad para revisar y, si es necesario, cambiar el filtro de aire del aire acondicionado. Un filtro limpio mejora la eficiencia y la calidad del aire.
Programar limpiezas periódicas: Realiza limpiezas preventivas periódicas, al menos una vez al año, para evitar acumulaciones excesivas de suciedad.
Contratar a un profesional: Si no te sientes cómodo haciendo la limpieza por ti mismo o si notas problemas más serios, considera contratar a un profesional de servicios de aire acondicionado.
Recuerda seguir las instrucciones del fabricante y tomar las precauciones necesarias para garantizar tu seguridad durante el proceso de limpieza.
