Hay días en que el mundo parece un poquito más amable, como si la vida te dijera “aflojá, no tenés que correr todo el tiempo”. Eso es la Luna en Piscis: un clima de calma, sensibilidad y ganas de cuidar el alma.
Con la Luna en Piscis, todo se vuelve más suave: ideal para sanar y bajar el ritmo. Enterate lo que pasa en la astrología.
Hay días en que el mundo parece un poquito más amable, como si la vida te dijera “aflojá, no tenés que correr todo el tiempo”. Eso es la Luna en Piscis: un clima de calma, sensibilidad y ganas de cuidar el alma.
No se trata de magia ni de que los problemas desaparezcan: simplemente, aparece una sensación de alivio que nos permite mirar heridas viejas con menos enojo y más ternura.
Venimos de semanas agitadas y cuesta parar. Siempre hay algo urgente: mails, mensajes, reuniones, pendientes. Pero la Luna en Piscis nos recuerda que el descanso no es un lujo, es necesario.
El tránsito propone momentos chiquitos pero potentes: un mate mirando por la ventana, una playlist que ablande el corazón, un rato sin celular para ordenar pensamientos. Son esos gestos los que abren espacio para que el cuerpo respire distinto.
Uno de los regalos de la Luna en Piscis es su capacidad de suavizar rencores. Nos ayuda a mirar viejas discusiones sin tanto veneno, a decir “fue lo que pudo ser” y a soltar.
Perdonar no es justificar lo que estuvo mal, es elegir no cargar más con ese enojo. La energía pisciana nos da el empujoncito para hacerlo, aunque sea con nosotros mismos: dejar de castigarte por lo que no salió como querías.
Esta Luna no pide grandes declaraciones, pide espacios tranquilos. Tal vez no haga falta tener la charla ya: a veces sólo hace falta dejar que la calma entre primero.
Aprovechá para escribir, meditar, rezar si te sirve, o simplemente estar en silencio. Lo importante es darse permiso para sentir y no apurar el proceso.
Piscis: se siente en casa: conexión con lo emocional y ganas de cuidar el alma.
Cáncer: ideal para descansar y sanar viejas nostalgias.
Libra: puede encontrar paz en reconciliaciones inesperadas.
Capricornio: baja la guardia y descubre alivio al permitirse un respiro.
Tauro: disfruta de la calma y se anima a soltar preocupaciones materiales.
¿Qué hacer durante la Luna en Piscis?
Bajar el ritmo, descansar, conectar con lo emocional y dejar que las heridas cierren sin forzar.
¿Es normal sentirse más sensible?
Sí, la energía pisciana amplifica la empatía y la vulnerabilidad: es parte del proceso de sanación.