Martín Cirio lanzó sin filtro una pregunta clave: “O sea, ¿un Devi si no estuvieras casada?”
Y Eugenia no tardó en responder con una risa cómplice: “Eh, sí lo estuviera… y sí. No, pero es muy lindo. ¿Vos lo viste a Devi desnudo? ¿Viste las tetas que tiene?”
La declaración desató un momento tenso y confuso. Lo que comenzó como una insinuación terminó en una sexualización directa, seguida de frases que fluctuaban entre el deseo, el desprecio y la burla. Eugenia pareció disfrutar del juego verbal, pero los espectadores notaron la incomodidad que flotaba en el aire.
“Me recalienta”: el tono se calienta y la ironía se intensifica
Cirio continuó el interrogatorio sin filtro:
“¿Qué onda Devi? A mí Devi me recalienta. Me parece un tipo que está buenísimo y que había como un shipeo. Sabés que estás casado y todo eso, pero Devi era muy lindo. Lindo bruto", indicó Martín.
Eugenia recogió el guante con ironía:
“Sí, porque era amigo, boludo. Pero lindo.”
“No, pero no es ningún boludo. Te parece boludo. Por ratos sí es boludo, pero no es boludo. Donde anda un promedio, no es boludo, digamos. Un poquitito boludito.”
La frase "un poquitito boludito" fue el principio del fin. A esa altura, la audiencia ya percibía que lo dicho, aunque disfrazado de chiste, traía más de una verdad dolorosa para Devi.
“Se mostraba bastante boludo. Como que le salía todo mal. Pero bueno, eso también creo que lo hacía un poquito querible, ¿o no? Querible como que… es un boludo, como un hijo bobo. Y lo querés aunque sea bobo.”