Por qué la maniobra es ilegal
El fallo explica con detalle las diferencias legales y prácticas entre ambas figuras y los riesgos de mezclar los conceptos:
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Límites a los intereses: la Ley de Tarjetas impone topes a los intereses moratorios y punitorios, mientras que las cuentas corrientes no los tienen.
Prohibición de capitalización: la ley prohíbe el anatocismo (sumar intereses al capital), algo permitido en cuentas corrientes.
Prescripción más corta: las deudas de tarjeta prescriben al año, frente a los cinco años de la cuenta corriente.
Derecho a discutir la deuda: en la ejecución de tarjetas, el cliente puede impugnar los montos presentando resúmenes y contratos; en la vía ejecutiva de cuenta corriente, no.
Qué resolvió la Cámara
Dado que en el caso analizado no se pudo distinguir con precisión qué parte del saldo correspondía a la cuenta y cuál a la tarjeta de crédito, la Cámara ratificó el rechazo de la ejecución. El banco conserva la opción de iniciar un juicio ordinario, un proceso más extenso y con mayores instancias de defensa para el deudor.
El fallo representa una advertencia a las entidades financieras y una victoria para los consumidores, que contarán con mayor respaldo frente a posibles intentos de cobro que no respeten los procedimientos previstos por la ley.