Salud

Día Mundial de la Salud Sexual: cuánto sexo conviene tener durante la semana para prevenir infartos, según la ciencia

Este 4 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual, una jornada para concientizar sobre la importancia de mantener una vida sexual saludable y placentera. La ciencia indica que la frecuencia de las relaciones sexuales puede favorecer la salud.

Este jueves 4 de septiembre de 2025 se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual

Este jueves 4 de septiembre de 2025 se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual,

Este jueves 4 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual, dedicado a promover la importancia de mantener una vida sexual saludable, segura y satisfactoria. Además de los beneficios emocionales, la evidencia científica sugiere que la actividad sexual puede influir positivamente en la salud física: prevención de infartos, fortalecimiento del sistema inmunológico y mejora del bienestar hormonal y psicológico.

La actividad sexual funciona como un ejercicio moderado, aumentando la frecuencia cardíaca, mejorando la circulación y liberando hormonas como oxitocina y endorfinas, que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.

Beneficios de mantener relaciones sexuales al menos una vez por semana

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El estudio más reciente, publicado en 2024 en Scientific Reports, analizó datos del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) entre 2005 y 2016, con una muestra de 17.243 adultos estadounidenses de ambos sexos y distintas edades.

Los resultados mostraron que las personas que tenían relaciones sexuales menos de 12 veces al año presentaban un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad por todas las causas. En cambio, quienes mantenían actividad sexual entre 52 y 103 encuentros anuales (aproximadamente 1 a 2 veces por semana) mostraban menores probabilidades de desarrollar estas enfermedades. Por encima de los 103 encuentros al año, no se observaron beneficios adicionales. El estudio incluyó 17.243 adultos estadounidenses de ambos sexos con distintos rangos etarios; se trata del más representativo y actual sobre la relación entre la vida sexual y la salud cardiovascular, aunque no establece recomendaciones específicas por edad.

Como complemento histórico, el estudio de Circulation (1997), realizado sobre 914 hombres de 45 a 59 años, encontró que quienes tenían relaciones sexuales dos veces por semana o más presentaban aproximadamente un 45% menos de riesgo de infarto en comparación con quienes lo hacían menos de una vez al mes. Aunque este estudio se centra solo en hombres de mediana edad, respalda la idea de que mantener actividad sexual regular tiene beneficios para el corazón.

Un estudio adicional en hombres con hipertensión mostró que aquellos con una frecuencia sexual de 12 a 51 encuentros al año o más tenían un menor riesgo de mortalidad por todas las causas, lo que indica que incluso con condiciones de salud que podrían limitar la actividad sexual, mantener relaciones regulares sigue siendo beneficioso.

En mujeres adultas, la evidencia disponible se centra principalmente en la satisfacción sexual y la intimidad emocional. Investigaciones sugieren que aquellas que mantienen una vida sexual activa y satisfactoria presentan un menor riesgo de eventos cardíacos a largo plazo y mejor bienestar emocional, aunque no se puede definir una frecuencia exacta que garantice beneficios cardiovasculares.

Cuál es la frecuencia sexual según la edad

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Según encuestas representativas que recogen información sobre hábitos sexuales de miles de personas, los adultos jóvenes entre 18 y 29 años suelen tener relaciones sexuales en promedio 2 a 3 veces por semana, mientras que quienes tienen entre 30 y 39 años lo hacen alrededor de 1 a 2 veces por semana. Los hombres de 40 a 59 años mantienen encuentros aproximadamente 1 a 2 veces por semana, y los adultos mayores de 60 años, 1 a 2 veces por mes.

Estas diferencias en la frecuencia se deben de manera general a factores como cambios hormonales, disponibilidad de pareja, estilo de vida, responsabilidades personales y laborales, y condiciones de salud, que varían a lo largo de las distintas etapas de la vida.