Un caso aberrante

Condenaron a la madre y al padrastro de León Aquino: el bebé murió con una aguja clavada en la espalda

Yesica del Carmen Aquino y a su pareja, Roberto Carlos Fernández, fueron hallados culpables de la muerte del menor de 18 meses. Cuál fue el pedido del fiscal.

Los ahora condenados

Los ahora condenados, durante el juicio por la muerte de León Aquino (Foto: archivo).

El veredicto se conoció este jueves y fue unánime, aunque la pena concreta y los fundamentos se darán a conocer el próximo 15 de septiembre. Durante el debate oral, la fiscal María de los Ángeles Attarian Mena solicitó prisión perpetua para ambos acusados, al considerar probado que fueron coautores de un homicidio calificado por alevosía y ensañamiento, con el agravante del vínculo en el caso de la madre.

El crimen de León: las pruebas y contexto de maltrato

La autopsia reveló que el pequeño tenía incrustada una aguja de 2,5 centímetros que habría generado una infección generalizada, además de otras lesiones compatibles con golpes de puño, mordeduras y pinchazos en distintas partes del cuerpo. La fiscal describió un escenario de violencia sistemática en el hogar, donde vivían también los cinco hermanos de la víctima.

En su alegato, Attarian Mena relató episodios de extrema crueldad: caminos de pan sobre la cuna para atraer hormigas que lo mordieran, intentos de ahogamiento y abusos físicos reiterados delante de otros niños. “León sufrió un dolor innecesario hasta el final de su vida. Todo esto ocurrió en presencia de su madre”, señaló.

León Aquino

Los acusados fueron representados por defensores oficiales, quienes intentaron desligarlos de la responsabilidad directa en la muerte. La abogada de Fernández, Mercedes Bussola, sostuvo que las marcas visibles en el cuerpo del bebé podían deberse a intervenciones médicas durante la internación, y pidió su absolución por falta de pruebas.

No soy el monstruo que dicen que soy y nunca maltraté a los chicos, siempre los traté lo mejor que pude y soy inocente”, aseguró Fernández al decir sus últimas palabras.

Por su parte, el defensor de Aquino, Ignacio Tranquilini, argumentó que no se probó la intención de matar ni un estado permanente de maltrato. Señaló que la mujer llevó al niño al hospital cuando notó que no respiraba y planteó que, en todo caso, la imputación debería ser por un delito menor, como homicidio preterintencional o abandono seguido de muerte.

“Amo a mis hijos. No fui una buena madre, hice lo que pude. No busqué la muerte de uno de ellos. Si tomaba alcohol y los mordí un poco más fuerte alguna vez. Puede ser que haya tomado de más y haya mordido más fuerte, pero fue un simple juego, no fue un asesinato, no maté a mi hijo”, expresó a su vez la madre de la víctima.

En relación con los próximos pasos, el tribunal dará a conocer el monto de las penas y los fundamentos de la sentencia el lunes 15.

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