La justicia determinó en forma unánime que Maturana disparó una bomba lacrimógena que golpeó en el rostro de la senadora Fabiola Campillai. “Su intención no fue usar el arma para dispersar o disuadir a muchedumbre, sino que su propósito fue hacer daño”, dijo la jueza Marcela Nilo.
Por el incidente, la senadora Campillai terminó con lesiones gravísimas que derivaron en que perdiera los sentidos de la visión, el gusto y el olfato, además de quedar con otras secuelas permanentes. Luego de la sentencia, la senadora se declaró feliz por la condena contra Maturana “por haberme herido y casi asesinado”.
El ex policía Maturana cumplirá la condena en su casa, hasta que la sentencia quede firme.