Fue entonces cuando Antonela se quedó paralizada. Sin saber si no entendió del todo el idioma o si simplemente no quiso responder, la rosarina esbozó una sonrisa incómoda y contestó con un simple: “oohh living?", pensó un poco y remató con un: "Ok, thanks… muchas gracias.”
Su amiga, que la acompañaba en ese momento, intentó ayudarla con la traducción, pero Antonela prefirió ponerle fin al intercambio. El video se viralizó en cuestión de horas y generó una ola de comentarios en redes.
El propio influencer, al subir el video, describió la experiencia como un encuentro con una “amable dama”, aunque fue duramente criticado por acercarse sin autorización y exponerla públicamente.