Si no se hubiera dedicado al tenis, probablemente habría elegido la biología marina o la medicina. Sin embargo, el destino de Sachia Vickery cambió cuando, en su infancia, su abuela le regaló una raqueta. A los 14 años ya disputaba torneos profesionales y, con esfuerzo, llegó a ubicarse en el puesto 73 del ranking mundial el 30 de julio de 2018. Aunque nunca logró trasladar al circuito WTA el éxito que sí tuvo en el ámbito ITF —donde ganó seis títulos—, hoy, a sus 30 años, ocupa el puesto 559 del escalafón femenino.