Originalidad y un toque de suerte. Esa fue la fórmula que encaró José Elías Pereira Duarte, un brasileño de 53 años que trabajaba como operador turístico en Río de Janeiro y que sufrió la crisis económica que generó el COVID en la ciudad brasilera.
Powered by Thinkindot Audio
Originalidad y un toque de suerte. Esa fue la fórmula que encaró José Elías Pereira Duarte, un brasileño de 53 años que trabajaba como operador turístico en Río de Janeiro y que sufrió la crisis económica que generó el COVID en la ciudad brasilera.
José decidió alquilar una de las habitaciones de su casa, aunque las condiciones fueran más que precarias. Para eso, ofrecía una suite, es decir una habitación con baño privado, aunque en los hechos, se trata de un colchón tirado en el piso de un baño que no usaba la familia.
“Mi familia y yo compramos este departamento en el 2018. En el 2020 vino la pandemia y todo se puso muy difícil”, explicó el hombre.
“El departamento tenía dos habitaciones, una para la empleada, que tenía un baño adjunto en la parte de afuera. Quitamos una parte y unimos el baño. Quería hacer algo hermoso para que quien durmiera se sintiera bien. Una habitación pequeña, con una cama individual y sin mucho espacio para nada, pero todo está detallado y la gente se siente bien”, agregó.
El resultado es verdaderamente insólito.
“La habitación está totalmente equipada, con ducha, inodoro y espejo, una cama, armario y una tele para poder descansar cómodamente. El precio por noche es de $90 reales brasileños (17 dólares)", dice la publicación de Airbnb, que increíblemente se convirtió en una de las más buscadas.