Llegó para hacerse cargo del marketing digital local del hospedaje, pero se enamoró de los 28° promedio que tienen a lo largo de todo el año, las aguas cristalinas de sus playas, la arena blanca y los extensos arrecifes.
“Se puede venir en cualquier época del año, hay periodos de más lluvias como en julio, pero se lo puede pasar bien igual”, dijo. Y continúo, “es hermoso levantarte todos los días acá. Es un lugar, verdaderamente, soñado”.
Respecto a las posibilidades laborales que hay allá, destacó que “hay muchos hoteles buscando gente. Desde socorristas para la playa, personal para la cocina, la atención de huéspedes, ingenieros, masajistas –entre otras actividades de spa-, como otras actividades de deportes acuáticos”.
Mientras, sobre el costo de vida la mujer señaló que es “cero” ya que en la actividad turística y, en particular, la hotelera las empresas ofrecen el alojamiento y las comidas incluidas como beneficio. Por ende, los gastos principales quedan cubiertos y puede ahorrar su sueldo casi en su totalidad.
“La mayoría de la gente que trabaja acá son expatriados y en vacaciones se vuelve a sus casa”, explicó la intrépida argentina.