Rocío Rial decidió no tomar el mismo camino que su hermana Morena. La joven está alejada de los medios y poco se sabe de su vida íntima.
Rocío Rial decidió no tomar el mismo camino que su hermana Morena. La joven está alejada de los medios y poco se sabe de su vida íntima.
Mientras su hermana mayor le declara la guerra a su papá con fuertes declaraciones sobre su vínculo con el conductor y aspectos desconocidos de su familia. Rocío se aleja de ella y se une más al periodista que se está recuperando de sufrir un infarto en Colombia.
En medio de todo esto, salió la fuerte y desconocida historia de vida de Rochi. En “A la tarde”, América, se supo que la joven fue abandonada en un hospital.
Morena dijo que durante años no quiso preguntar por la historia de sus padres biológicos porque le generaba culpa la historia de su hermana menor, por lo que no quería hacerla sufrir aún más.
“Quería esperar a que fuéramos más grandes para que cada una decidiera. Ella llegó a casa cuando tenía un año y medio. Un juez llamó a mi papá y le contó que había una nena abandonada. Le preguntó si quería tener otra hija y así se concretó la adopción”, contó More.
“Ella es muy cerrada, no cuenta ni habla. No nos llevamos muy bien. Nunca le pregunté si quería investigar de sus orígenes porque no quería lastimarla, pero yo la ayudé a salir de la casa de Silvia D’Auro”, sumó.
Rocío mantiene ese perfil, silencioso, lejos del medio pero incondicional y fiel a quien a Jorge Rial, con quien trabaja en la publicidad de sus programas.
Morena Rial se peleó con su papá, Jorge Rial, y decidió comenzar a ventilar en los medios intimidades del vínculo que tienen, que desde hace algunos años es muy tirante.
Invitada al programa “A la tarde”, América, la rubia reveló que el periodista le cortó el chorro y ya no le pasa más plata por lo que tiene que comenzar a pensar en conseguir un trabajo.
Pero, en medio de todo esto lanzó una desafortunada frase: “Yo no voy a trabajar en un supermercado”, dijo haciendo enojar a muchas personas en las redes que consideran que eso es un trabajo digno como cualquier otro.
La rubia contó que su padre “no me crió para eso” y que ella está para otra cosa. Inmediatamente sumó: “No nos deja hacer nuestro camino, no nos suelta. Tuve muchas posibilidades de entrar a un montón de lugares, de los cuales me bajó”.
“Así como le pedí que me ponga una estética, no me la quiso poner”, dijo sobre la negación de Jorge de comprarle las máquinas para el emprendimiento.