A Matthew Cooper-Collyer, de 23 años, su propia madre, Lynda Collyer, de 41, le dijo que "debería haber sido fotógrafo" después de ver fotos de su ex amante desnudo.
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A Matthew Cooper-Collyer, de 23 años, su propia madre, Lynda Collyer, de 41, le dijo que "debería haber sido fotógrafo" después de ver fotos de su ex amante desnudo.
El dúo de madre e hijo fue declarado culpable en el Tribunal de la Corona de Winchester el 28 de noviembre por amenazar con revelar fotos sexuales privadas con la intención de causar angustia.
Lynda Collyer, una cuidadora de pacientes con Alzheimer, también se declaró culpable de un segundo delito de comunicaciones maliciosas, informó WiltshireLive .
Hoy (jueves), el joven de 23 años y su madre de Monkton Deverill, Wilts, recibieron una sentencia de seis meses en prisión suspendida por 18 meses y órdenes de restricción que les prohibían contactar a su víctima o a sus padres.
Helen Easterbrook, fiscal, dijo en el juicio que el acusado se había separado recientemente de su novia cuando su madre, Collyer, sugirió en una conversación de Facebook que debería enviarle las imágenes, a lo que accedió.
Collyer también había publicado: “Feliz cumpleaños”, seguido de las iniciales de la víctima.
La Sra. Easterbrook dijo que Collyer había escrito que ella "le daría (a la víctima) drama como ella ama". Refiriéndose a las imágenes, agregó: “Me encantan, tomas perfectas, deberías haber sido fotógrafa”.
El fiscal dijo que Cooper-Collyer había compartido dos fotos íntimas y un video con su madre que luego se los envió al padre de la expareja del acusado el día antes de su cumpleaños, con el objetivo de causarle “angustia”.
Easterbrook dijo que el padre "revisó su teléfono móvil y descubrió que había recibido dos fotos y un video que mostraba a su hija en poses sexualmente explícitas".
Cooper-Collyer le dijo a la corte que su madre tiene la enfermedad bipolar y quería enviar las fotos porque afirmaba que la víctima iba a “arruinar” la vida del acusado al hacer acusaciones falsas en su contra.
Alegando su inocencia, agregó: "Sé el alcance de lo que hace la pornografía de venganza, así que nunca haría que alguien pasara por eso".
Andrew Stone, en representación de Cooper-Collyer, dijo que su cliente había sido dominado por su madre y le resultaba difícil decirle que no.
El juez Gordon Bebb KC les dijo: "Después de esa ruptura hubo acritud. No tengo ninguna duda de que cuando cometiste estos delitos estabas motivado tanto por la venganza como por el deseo de angustiar a la víctima".
Rhianna Fricker, defendiendo a Collyer, dijo que su cliente lamenta sus acciones, que dijo que llevó a cabo como madre "protectora".
Ella dijo que Collyer, a quien se le diagnosticó trastorno bipolar en 2016, estaba "increíblemente preocupada" después de que su víctima hiciera acusaciones contra su hijo después de que también hiciera reclamos contra tres exnovios.
La Sra. Fricker dijo: "Es madre de tres hijos. Es una madre muy protectora. Su enfoque principal al enviar esos mensajes era que estaba preocupada de que estos procedimientos (contra su hijo) fueran a ir más allá y lo llevaran a muchos. de problemas cuando ella, su madre, sintió que él no había hecho nada malo".
