Reino Unido: descubrieron que sus parejas eran espías

Una investigación en Reino Unido provocó que varias mujeres reciban indemnizaciones y disculpas. ¿Qué ocurrió?
Reino Unido: descubrieron que sus parejas eran espías

Dos mujeres de Reino Unido fueron víctimas de un suceso de película: se enamoraron de dos hombres que resultaron ser espías, que se acercaron a ellas para obtener información sobre el grupo de activistas al que pertenecían y que pasaron los detalles más íntimos de sus vidas a sus superiores.

Ante esta situación, la policía de Gales aseguró que los agentes encubiertos no debían haber mantenido relaciones íntimas con sus objetivos y que "abusaron de su posición".

La BBC consiguió hablar con dos mujeres y conocer la historia completa de cómo lo que parecían historias de amor genuinas en realidad eran una farsa.

Una de las mujeres perjudicadas, Rosa (no es su nombre real), aseguró que los mandos policiales saben que “no hubo consentimiento informado” y agregó que: “Todos estaban implicados y actuaban como una pandilla. No hay otra forma de llamar a esto”.

"Tienes orientadores, jefes de todo un equipo de gente dando soporte a otros que monitorean sus relaciones y sus actividades", contó la mujer. "Si pones todo esto junto, tienes un equipo de agentes conspirando para violar", afirmó Rosa.

"Siento que el departamento de policía me robó esos años. Un departamento que sabía que esto estaba ocurriendo y que parecía formar parte de esta estrategia", asegura Lisa (tampoco es su nombre real), otra mujer que habló con la BBC.

Los hombres en cuestión se hicieron pasar por amigos, activistas de la misma causa que ellas y, en algunos casos, amantes también, jugando con los sentimientos de estas mujeres para poder llevar a cabo su misión.

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La historia de Rosa

Rosa y Jim Sutton se conocieron en un pub de Londres cuando ella era activista política en un grupo llamado Reclaim the Streets. La pareja se enamoró rápidamente, tanto que Rosa pensó en cortar la relación.

"Fue demasiado intenso para mí. Sentí que podía olvidarme hasta de respirar. Parecía mi alma gemela, parecía ser una especie de prototipo que ni siquiera sabía que estaba buscando", agregó la mujer.

Estuvieron juntos 10 meses, pero el hombre que se hacía llamar Jim Sutton no era quien decía ser. Era un policía encubierto y, obviamente, la persona que decía ser, en realidad, no existía.

Además, Rosa contó que ella y Jim hablaron de tener hijos y de mudarse a Gales, donde ella tenía familia. Tiempo después, Jim la sorprendió con la idea de que haría un viaje solo para "ordenar sus pensamientos". El sujeto se fue diciendo que su plan era ir a Turquía, Siria y luego a Sudáfrica.

Después de pasar varios meses desaparecido, Jim volvió a ponerse en contacto con ella. Entonces, Rosa decidió emprender su propio trabajo de detective: como no pudo encontrar ningún rastro de la familia que él dijo que tenía, viajó a Sudáfrica para buscarlo.

"Estaba caminando por Sudáfrica diciendo 'disculpe, ¿has visto a esta persona?'. Era un tormento, necesitaba respuestas", contó Rosa, que no encontró ningún rastro de él y regresó al Reino Unido.

Sin embargo, su búsqueda continuó y las pistas la llevaron al sur de Londres, puntualmente a las oficinas de la unidad de policía secreta para las que Jim trabajaba.

Apenas dos días después, el hombre volvió a aparecer y Rosa tuvo la sensación de que no fue una coincidencia. Incluso, creyó que sus hallazgos provocaron una respuesta de la policía, que le envió de nuevo a Jim con el objetivo de averiguar cuánto sabía.

El encuentro obligó a Jim a confesar que había estado viviendo una mentira, que no se llamaba Jim Sutton, sino que su identidad real era Jim Boyling, oficial de policía. El hombre le explicó que, en realidad, apoyaba la causa de Rosa y que no los había estado espiando. Le contó que estaba trabajando en una investigación criminal distinta.

Rosa le creyó. Por segunda vez, aceptó sus mentiras e, incluso, se casaron y tuvieron dos hijos juntos. La mujer contó que la realidad era tan cruel que le resultó fácil creerle a Jim. "La idea de que mi pareja nunca había existido. Que fue era un actor enviado por el gobierno para espiarme por ser una pacífica activista medioambiental era ridícula y sacudía todo lo que creo", añadió.

Sin embargo, las cosas no tuvieron un final feliz. Rosa le contó a BBC que Jim era tan controlador y manipulador que finalmente huyó a un refugio para mujeres en Gales y se divorciaron, pero Jim niega estas acusaciones.

La historia de Lisa

Mark Stone y su pareja durante seis años, Lisa, estaban de vacaciones en Italia en 2010 cuando ella abrió la guantera de su camioneta en busca de un par de gafas de sol. Lo que encontró en su interior fue el inicio de un proceso que sacó a la luz algunas operaciones de la policía encubierta de Reino Unido. Pero, ¿qué encontró? Un pasaporte.

Si bien Lisa conocía la foto del propietario de dicho documento, el apellido no coincidía con el de su novio. Era Kennedy, no Stone. También decía que tenía hijos.

Lisa, una comprometida activista medioambiental, conoció a Mark en 2004. Él participaba como voluntario en las protestas y le dijo que era un escalador profesional. Sin embargo, el hombre que conocía como Mark Stone era un policía encubierto pagado para espiar a su grupo de activistas ambientales.

Al igual que Rosa, Lisa siente que este abuso por parte de Mark y sus jefes es una violación. "Me resulta difícil pensar en esas palabras [violación], pero en realidad creo que eso fue lo que sucedió", declaró y añadió: "Lo que también me hace sentir aún más violada, aún más, es que este engaño, esta relación, este abuso no solo fue perpetrado por una persona. No solo fue algo entre Mark y yo, todo el departamento de policía estaba implicado".

Incluso, en algunos momentos Lisa tuvo sus sospechas. Por ejemplo, el hecho de no conocer a sus padres, que él justificó contando las malas experiencias con su familia mientras crecía. Además, estaba enamorada.

"No era solo alguien que entraba y salía de mi vida fugazmente. Era alguien con quien hacía todo. Pensaba que teníamos un futuro juntos. Era la persona con la que planeaba mi vida", dijo.

En 2009, Mark desapareció repentinamente. Se fue tres meses en los que Lisa creyó que había algún tipo de crisis. Sin embargo, de la nada, volvió y ahí fue cuando viajaron juntos de vacaciones a Italia. Allí descubrió el pasaporte falso.

Lisa y un amigo comenzaron a investigar para descubrir quién era realmente Mark y descubrieron que estaba casado, tenía dos hijos y vivía en Irlanda. Tras descubrir esto, Lisa y sus compañeros activistas se enfrentaron a Mark. Ante la evidencia, tuvo que admitir quién era realmente.

"Él estaba llorando y yo lloraba", recordó Lisa. "Fue una noche tremendamente difícil y emocional. Es algo muy difícil de recordar". La confirmación de que Mark Kennedy era un espía de la policía fue el primer paso en la caída de la red de policías encubiertos en Inglaterra y Gales.

Decenas de agentes fueron desenmascarados y Theresa May, la entonces secretaria de Interior y en la actualidad primera ministra de Reino Unido, ordenó una investigación pública.

¿Hubo abuso de posición?

La policía le explicó a la BBC: "El servicio de policía ha dejado clara su posición sobre las relaciones sexuales a largo plazo que se sabe que algunos agentes secretos entablaron con mujeres en el pasado. Estas relaciones fueron un error y no deberían haber ocurrido".

"La vigilancia policial encubierta es una estrategia legal que saca delincuentes peligrosos de las calles y ayuda a proteger la comunidad, pero los casos como este demuestran que algunos oficiales abusaron de su posición", añadieron las autoridades. Por su parte, Mark Kennedy y Jim Boyling rechazaron entrevistarse con la BBC.

En una declaración en abril de 2018, Jim dijo que su relación con Rosa era genuina y que no se produjo porque ella fuera una persona de interés para la policía. "Confío en que pueda surgir una imagen más precisa de la investigación a las operaciones encubiertas de la policía, incluido quizás el testimonio de otros que tuvieron relaciones genuinas durante el transcurso de un despliegue que duró varios años", dijo.

Por su parte, Mark habló con la BBC en 2012 e insistió en que quería a Lisa de verdad y negó haber presentado informes sobre ella a la policía. "Sé que la relación que tuvimos, más allá de los nombres, fue amor", dijo.

En 2018, la policía admitió que el jefe de Mark conocía y aprobó que tuviera una relación sexual con otra activista. Por su parte, Jim fue despedido por mala conducta grave debido a su relación con Rosa.

Pero a pesar de las disculpas de la policía y de la indemnización, Rosa y Lisa aseguran que siguen sintiéndose traicionadas. “Cuando las personas sufren una pérdida, es necesario saber qué le sucedió a tu ser querido antes de poder seguir adelante con tu vida. En este caso, siento como si hubiera perdido a alguien, pero yo no acabo de descubrir que mi pareja murió, descubrí que nunca existió”, dijo Lisa.

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