Jerry McDonald y Vanessa Nelson, de 39 años, habían intercambiado decenas de mensajes donde se daba cuenta de su plan, el cual tenía como objetivo final un beneficio económico. “¿Tengo que matarla?”, le preguntaba ella mientras que él respondía: “Por favor mátala, nena, por favor. Te lo ruego”.
“Esa ‘perra’ vale un millón”, escribió McDonald en otro mensaje. “Estoy diciendo que la matamos y yo cobro un millón y vivimos como los reyes y reinas que somos”, seguía el texto. “Entonces ella tiene un millón en seguros de vida”, respondió ella. “Entonces matémosla”, agregó el hombre.
Por otro lado, la mujer encontró un mensaje de su esposo que decía: “Hay más de un millón en la caja fuerte de su padre. Estoy diciendo que no me atraparán”. Sin embargo, Vanessa le decía que no eran “criminales” y que no quería hacerlo. “Y no nos importa el dinero. Al menos a mí no”, agregaba.
“Yo tampoco, pero estoy diciendo que tenemos un camino si así lo decidimos. Ni siquiera estoy bromeando. Todo lo que quiero es a ti, nena. Eso es todo lo que me importa”, respondió McDonald quien ahora se encuentra detenido en la cárcel del condado de Hamilton a la espera de ir al tribunal.