Caso Fernando Báez Sosa

Se filtró cómo fue la intimidad de la primera noche de los rugbiers en Melchor Romero

Tras ser condenados, los 8 rugbiers volvieron al penal de Melchor Romero y se filtró cómo pasaron la primera noche de regreso a la alcaldía. Enterate.
Se filtró cómo fue la intimidad de la primera noche de los rugbiers en Melchor Romero

Los ocho rugbiers fueron condenados por asesinar a Fernando Báez Sosa a golpes la noche de 18 de enero de 2020 a la salida de un boliche en Villa Gesell. Los ex deportistas fueron llevados desde Dolores la alcaldía de Melchor Romero, el lugar que los recibió cuando dictaron la prisión preventiva en 2020.

Ciro, Luciano y Lucas Pertossi, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli sin embargo pasaron la noche en distintas celdas individuales, en este primer ingreso. Los visitó un médico para constatar el estado de cada uno en el ingreso y aseguran que la población del lugar les gritaba mensajes poco amistosos y amenazantes.

Los 8 rugbiers esperan volver al lugar que tenían antes de ser trasladados a la alcaldía de Dolores para el juicio en el que 5 de ellos recibió cadena perpetua y tres 15 años.

En los próximos días retoman la vida que tenían antes del juicio: podrán ir a trabajar la huerta, el talles que más les gusta a la mayoría, y hacer gimnasia en el patio, tal como lo hicieron durante casi tres años.

En los próximos días recibirán la visita de sus familias, que les llevarán comidas y pertenencias, y la de un pastor evangélico que suele visitarlos para contenerlos. Pero también podrán volver a verlos sus novias ya que tienen habilitadas las “visitas higiénicas”, para mantener relaciones sexuales.

Además del taller de huerta, pueden ver televisión y acceso a un celular, habilitado desde la pandemia para presos, aunque tienen solo uno para los 8 y esto solía ocasionar peleas.

Sin embargo, no se quedarán en este lugar, se espera que les dictaminen al que serán trasladados en los próximos días.

image.png

De qué trabajan los padres de Máximo Thomsen, el líder del grupo de los rugbiers

Máximo Thomsen es uno de los rugbiers acusados de asesinar a golpes a Fernando Baéz Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero de 2020.

Máximo, 23 años, es oriundo de Zarate y ese señalado como el líder del grupo que tiene a otros 7 jóvenes en el banquillo. Además, en los medios trascendió que serían sus padres, Marcial Javier Thomsen y Rosalía Zárate, los que solventan económicamente al grupo y pagan al abogado, Hugo Tomei.

Javier se hizo presente en casi todas las audiencias en la que se juzga a su hijos por el crimen que cometió la madrugada del 18 de enero de 2020. Thomsen tiene 56 años y se dedica al comercio de artículos y accesorios para vehículos automotores y motocicletas.

Su mujer es arquitecta y trabajaba como secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de Zárate. Sin embargo, aseguran que tras la detención de su hijo, pidió licencia y luego renunció al cargo, aunque algunas personas indicaron que esto no es cierto. Rosalía es quien gritó desesperada durante la lectura de la sentencia, cuando su hijo se desmayó.

Máximo practicó rugby a lo largo de toda su infancia y adolescencia. Durante sus primeros años, lo hizo en el Arsenal Zárate. Sin embargo, en 2017 decidió probar suerte en el Club Atlético de San Isidro (CASI), en la división de menores de 19 años, donde jugó durante dos temporadas.

Pese al esfuerzo de la familia, que hasta pagó una gira juvenil por Europa, desde el club aseguran que Máximo nunca se “integró”. Según se consignó en diferentes crónicas, sus compañeros lo describían como alguien “bastante callado”.

thomsen.jpg

Se habló de