Suciedad o daños en el puerto USB
Limpiar el puerto de carga con cuidado utilizando un palillo de madera o aire comprimido para eliminar la suciedad. Si el puerto está físicamente dañado, lo más recomendable es llevar el celular a un técnico especializado para que lo repare.
Uso del celular mientras se carga
Evitar usar el celular mientras está conectado al cargador. Si necesitás hacerlo, optá por tareas menos exigentes o activá el modo avión, lo que desactiva las conexiones inalámbricas y reduce el consumo de energía.
Funda inadecuada
Retirar la funda del celular mientras se está cargando para permitir que el calor se disipe de manera más eficiente. También podés optar por fundas fabricadas con materiales que favorezcan la ventilación.
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¿Por qué mi celular carga lento? Te explicamos cómo solucionarlo.
Aplicaciones en segundo plano
Cerrar manualmente las aplicaciones que no estés usando o activar el modo ahorro de energía. Este modo limita el funcionamiento de las apps en segundo plano, optimizando así la velocidad de carga.
Batería en mal estado
Verificar el estado de la batería en los ajustes del dispositivo. Si ha perdido una parte significativa de su capacidad, la mejor opción es reemplazarla. Aunque algunas baterías son reemplazables por el usuario, lo más recomendable es acudir a un servicio técnico para asegurar una instalación adecuada.
Problemas de software
Reiniciar el celular puede solucionar problemas temporales de software. Si el problema persiste, considerá restablecer el dispositivo a sus ajustes de fábrica. Asegurate de hacer una copia de seguridad antes de restaurarlo para no perder tus datos.
Adaptador de corriente o enchufe defectuoso
Probá conectar el cargador en otro enchufe o utilizar un adaptador diferente. Verifica que el adaptador cumpla con las especificaciones de voltaje recomendadas para tu dispositivo.