Las imágenes desgarradoras capturadas desde un bote cercano, donde la esposa y el hijo del hombre estaban filmando, muestran al turista holandés de 31 años preparándose para hacer la zambullida en un sitio de acantilados en la Islas Malgrats.
El desafortunado se zambulló desde un majestuoso acantilado, pero en la caída aparentemente se dio cuenta de que su salto no iba a llegar al agua profunda sino en una zona de rocas. En el video se escucha un grito aterrador: "¡Dios mío!". Luego, el hombre desaparece debajo del agua y nunca más salió.
En principio se pensó que había muerto tras estrellarse contras las rocas que emergían a pocos centímetros de la superficie, pero la autopsia reveló este viernes que la causa de la muerte fue ahogamiento y no el impacto con las piedras.
La conclusión de la autopsia es que aún estaba vivo cuando entró al agua pero que luego perdió el conocimiento y se ahogó a unos 15 metros de profundidad.