Fue un caso paradigmático en los años 2000 y luego quedó para la historia como un gran misterio. Madeleine McCann desapareció en 2007 y su cara recorrió el mundo.
Fue un caso paradigmático en los años 2000 y luego quedó para la historia como un gran misterio. Madeleine McCann desapareció en 2007 y su cara recorrió el mundo.
Hasta que hace pocos días una joven polaca dijo que creía ser la chica británica desaparecida en Portugal. A pesar de su apariencia física y su similitud con Maddie, las pruebas de ADN desmintieron su versión.
Lo que apareció ahora es un pasado oculto de Julia Wendell, relacionado con una historia de dolor y violencia.
El diario español El Mundo publicó este fin de semana una entrevista con la joven polaca en la que admitía su pasado en el cine para adultos: "Sí, he hecho vídeos pornográficos, pero no soy actriz porno, y que los haya hecho no cambia nada".
"Mi actual madre me robó mi confianza cuando era una niña, siempre se metía conmigo y se burlaba de mí, me hirió emocionalmente muchas veces", explicó en Instagram.
"Entendí por qué me metí en plataformas malas (en referencia a PornHub), fue porque tuve una infancia mala y por cómo mi actual madre me trató", explicó la joven polaca.
La familia de Julia explicó también por qué pudo haber necesitado llamar la atención al decir que era Madeleine.
"Siempre tratamos de ayudarla a recuperarse. Julia ha sido mayor de edad durante varios años y ahora se fue de la casa. Ella quiso ser cantante, modelo. Siempre quiso ser popular. ¿Qué está pasando ahora? Tiene un millón de seguidores".