Siendo una de las aplicaciones más usadas en el mundo, algunos emojis ya no estarán disponibles en WhatsApp el próximo año. Cuáles son y los motivos detrás de la decisión.
BecexTech, una tienda tecnológica australiana, analizó cómo los usuarios se expresan a través de X (anteriormente Twitter) y otras redes sociales. Según el informe, ciertos emojis que alguna vez fueron esenciales para la comunicación digital están perdiendo relevancia. Esto ocurre porque ya no reflejan el significado o el impacto emocional que solían tener, un fenómeno relacionado con los cambios en los hábitos culturales y lingüísticos.
Los emojis han transformado la forma en que nos comunicamos online, enriqueciendo los mensajes escritos con emociones visuales. Sin embargo, a medida que su uso se masifica, algunos pierden su encanto original. Según el estudio de BecexTech, los emojis que expresan sentimientos negativos o se han convertido en clichés son los que más rápido caen en desuso.
Además, la reinterpretación de estos símbolos puede variar entre culturas, haciendo que su significado se desgaste o cambie por completo. Por ejemplo, un emoji que en un país puede ser visto como humorístico, en otro puede ser percibido como ofensivo o irrelevante.
1. Cabeza enojada
Este emoji lidera la lista de los símbolos en extinción con un puntaje de 34, según el estudio. La cabeza enojada alguna vez fue usada para expresar genuina molestia, pero actualmente muchos la perciben como una expresión de falso enojo o sarcasmo.
El problema radica en que su frecuencia en contextos irónicos o burlescos ha diluido su autenticidad. Como resultado, los usuarios optan por otros emojis, stickers o incluso memes que transmitan de manera más precisa sus emociones.
2. Calavera
Con una puntuación de 30,1, el emoji de la calavera pierde protagonismo frente a los stickers y otros símbolos más dinámicos. Este emoji fue ampliamente utilizado en contextos humorísticos para expresar frases como “estoy muerto” o “me muero de risa”.
Sin embargo, con el tiempo, la calavera ha sido reemplazada por elementos visuales más modernos que añaden mayor creatividad o diversión a los mensajes. En este caso, la evolución en el diseño y la preferencia por opciones más elaboradas condenaron a este símbolo al olvido.
3. Cara de súplica
En el tercer lugar del ranking, con una puntuación de 29, se encuentra este popular emoji. Su principal uso está relacionado con buscar atención o expresar súplica, pero ha sido fuertemente criticado por su empleo excesivo y poco auténtico.
Los usuarios más jóvenes consideran que la cara de súplica ha perdido su impacto emocional, especialmente al ser utilizada en contextos sarcásticos o exagerados. Como consecuencia, su popularidad disminuye, y su función original como herramienta para mostrar vulnerabilidad se ve desplazada por nuevas alternativas gráficas.
4. Cara pensante
Con 26,2 puntos, el emoji de la cara pensante se encuentra entre los que más rápido pierden relevancia. En sus inicios, representaba un símbolo de reflexión profunda o duda genuina. Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha transformado en un cliché, utilizado de manera repetitiva y superficial.
Muchos usuarios lo ven ahora como un recurso poco auténtico para expresar sarcasmo o ironía, lo que lo aleja de su propósito inicial. En consecuencia, su valor como elemento comunicativo está disminuyendo rápidamente, especialmente en los chats informales.
5. Serpiente
El emoji de la serpiente, con 26 puntos en el ranking, es otro que desaparecerá en 2025. Este símbolo, usado principalmente para referirse a personas consideradas traicioneras o "de mala junta", es cada vez menos utilizado.
El problema radica en su especificidad: es un emoji que no encuentra demasiados contextos de uso más allá del insulto indirecto o referencias irónicas. Además, ha sido sustituido por stickers y memes que comunican estas ideas de una manera más creativa y menos literal.
La evolución del lenguaje visual en plataformas como WhatsApp o Instagram no se detiene. En lugar de estos símbolos en desuso, los usuarios prefieren alternativas como:
Esta transición demuestra que la comunicación digital es un ecosistema en constante transformación, influenciado tanto por la tecnología como por las dinámicas sociales.