Cerca de 71 ballenas aparecieron muertas en las costas de Península Valdés, en Chubut, y las autoridades provinciales encendieron las alarmas al explicar que en los últimos años se incrementó el número de mamíferos marinos fallecidos.
Las autoridades aseguraron que este fenómeno natural se registra en los mares de todo el mundo. Trabajan para reubicar los restos de los mamíferos varados.
Cerca de 71 ballenas aparecieron muertas en las costas de Península Valdés, en Chubut, y las autoridades provinciales encendieron las alarmas al explicar que en los últimos años se incrementó el número de mamíferos marinos fallecidos.
La principal hipótesis de los investigadores es que se debe al consumo de algas tóxicas. Pese a la tragedia, aseguran que se trata de un fenómeno natural que ocurre en los mares de todo el mundo.
Las tareas de remoción de las ballenas se están llevando a cabo en colaboración con la Dirección de Flora y Fauna, la Administración de Vialidad Provincial, la Administradora del Área Natural Protegida Península Valdés, el municipio de Puerto Pirámides, la Red Fauna y los operadores de avistaje de ballenas. Estos esfuerzos buscan acceder a áreas de difícil acceso cerca de la localidad mencionada.
Pese a que por el momento no trascendió cuál sería el motivo de estas apariciones, Gabriela Bellazzi, presidenta del Concejo Deliberante de Puerto Pirámides, indicó que estaría relacionado a una toxina natural, mejor conocida como "mareja roja".
"Son floraciones algales nocivas, que generan sustancias naturalmente tóxicas que cuando llegan a ciertas concentraciones pueden causar problemas en la salud de algunos animales, incluso de las personas", explicó Bellazi.
De esta manera, piden que los vecinos y turistas no se acerquen a las ballenas encalladas para evitar problemas de salud o futuras complicaciones. Sobre la aparición de los restos de los mamíferos marinos en las costas, hay varias denuncias por los olores nauseabundos que dejan tras quedar atascadas.
Sin embargo, Bellazi en una entrevista con Canal 12, dijo que a pesar de la gravedad de la situación, este tipo de eventos son procesos de fenómenos naturales. "Aunque la pérdida de cualquier ballena es lamentable, el número actual de muertes no es alarmante", concluyó.