Apareció con vida el menor de 13 años que era buscado desesperadamente por su familia desde ayer, después de que saliera de su casa rumbo a la escuela San José, del barrio porteño de Liniers.
Apareció con vida el menor de 13 años que era buscado desesperadamente por su familia desde ayer, después de que saliera de su casa rumbo a la escuela San José, del barrio porteño de Liniers.
El joven, que fue rescatado por un vecino de Ciudad Evita, partido de La Matanza, se encuentra en una comisaría la zona, a la espera de que su familia vaya a buscarlo.
Carlos, el vecino de Ciudad Evita que encontró al menor, contó que el joven "estaba nervioso", pero "bien físicamente".
"Estaba llevando a mis hijos a la escuela. Cuando crucé un camino de tierra, observé al nene caminando con la misma ropa que se lo vio en la TV. No me quería decir el nombre, me dijo que se llamaba Martín y que vivía por acá cerca", contextualizó. Y agregó: "Le pedí que me diga la dirección a la que iba porque soy de la zona y me respondió que se la había olvidado. Estuve un rato con él hasta que me dijo su verdadero nombre (Nene I).
"Cuando lo pare estaba nervioso y temblaba", indicó Carlos en diálogo con la señal de A24. Y añadió: "Lo llevamos a la casa de un vecino para que tome algo calentito y le dimos una campera porque apenas tenía una remera".
Todo se inició ayer por la tarde cuando la familia de Ignacio tomó conocimiento que el joven, que había salido al mediodía de su casa rumbo al colegio San José, del barrio porteño de Liniers, no había llegado al establecimiento educativo, y que había estado jugando a la pelota en una plaza junto a amigos, según contaron sus familiares, que consignaron haber dialogado con él incluso a través del celular.
Fue un compañero de colegio quien lo vio por última vez en una parada de colectivos ubicada en la intersección de las calles Alberdi y Larrazábal, en tanto luego fueron hallados su mochila y su celular en las inmediaciones de las calles Larrazábal y Schmidel, también en Liniers.
"El análisis de las cámaras de seguridad de la zona, practicado por el Centro de Monitoreo Urbano de la Policía de la Ciudad, evidenció el momento en que el niño descartaba su celular en un cesto de basura y subía al interno 147 de la línea 47 de ómnibus", detalló el informe del Ministerio Público Fiscal.
Esta mañana, la mamá del adolescente, Roxana, habló con la prensa en la puerta de su casa y afirmó: "Lo estamos esperando. Queremos que pida ayuda, que diga que es Ignacio Damiano y que vuelva a casa”.
Además, la mujer señaló: “Ignacio se fue de acá al mediodía, no entró a la escuela, se rateó, y se fue con un amigo y otros chicos que no son de su colegio a jugar a una plaza".
"Me enteré que estaba ausente por una notificación en la plataforma de la escuela y cerca de las 3 de la tarde hablé con la madre de otro chico que tampoco fue a clase y que tampoco sabía nada”, relató Roxana.
Y continuó: “Empecé a llamar a Ignacio, que no me contestaba el teléfono. A la tarde logré ponerme en contacto y me dijo que estaba saliendo de la escuela. Nosotros sabíamos que no había ido”.
“Le dije que lo buscábamos con el padre por la esquina de Emilio Castro y Larrazábal. Habremos tardado 20 minutos pero cuando llegamos, no estaba. En ese momento me llaman de la escuela y me avisan que una mujer había encontrado su mochila en la calle. También me llamó la madre del otro chico que se había rateado para avisarme que el hijo llegó a su casa. Ahí nos preocupamos muchísimo”, concluyó.
Fuentes judiciales indicaron que la Policía de la Ciudad habría detectado movimientos en una de las tarjetas SUBE, cuyos datos aportó la familia, por lo que la búsqueda se extendió hacia otros barrios.