intrusos

La "batalla del in vitro": qué procedimientos y medicamentos se prueban para derrotar al coronavirus

Jesica Mihelj
por Jesica Mihelj |
La batalla del in vitro: qué procedimientos y medicamentos se prueban para derrotar al coronavirus

La lucha contra el coronavirus tiene muchos frentes de batalla. Médicos, enfermeros y responsables de la seguridad enfrentan la odisea de salvar vidas en las camillas o de hacer cumplir el aislamiento social para evitar su propagación. Pero existen otros “héroes”, aquellos que batallan desde laboratorios con microscopios, sangre, pruebas in vitro y drogas, con un único fin: encontrar un tratamiento o vacuna que le gane la pulseada al virus que puso en jaque al mundo entero.

La especie humana aprende de sus tragedias. Ya en la pandemia de la gripe española (1918) se realizaron pruebas con “plasma del convaleciente” para intentar sanar a los enfermos. También se usó en los brotes de SARS y el ébola. Los especialistas rescataron esa técnica y la aplican en distintos países, entre ellos, Estados Unidos, donde la prestigiosa clínica Mayo lidera el control de los testeos.

El tratamiento contempla la transfusión de plasma de la sangre de personas que se recuperaron de la enfermedad a otros que están batallando contra ella: es un pasaje de anticuerpos.

“Cada donación de plasma podría salvar tres o cuatro vidas", señaló Eldad Hod, especialista de transfusiones que dirige este ensayo en el hospital Irving de la Universidad de Columbia en Nueva York.

Rescatar lo viejo para curar un virus nuevo

La prioridad científica es buscar si los medicamentos ya existentes podrían ser eficaces. En Europa, el ensayo “Discovery” -lanzado en siete países como España y Francia- verifica la eficacia de cuatro tratamientos antivirales: el remdesivir; la asociación lopinavir/ritonavir; la combinación de estos dos retrovirales con el interferon beta; y finalmente la hidroxicloroquina.

La hidroxicloroquina es un viejísimo antipalúdico con capacidad antiinflamatoria que se usa contra la malaria y algunas patologías como el lupus. Es una antigua droga que, se dice, tendría algún efecto positivo. Algunos lo dicen con más énfasis, otros no. No podemos dejar de probar nada”, explicó días atrás el ministro de Salud, Ginés González García.

Actualmente lo están testeando en algunos pacientes ingresados en el Hospital Posadas, como parte del proyecto “Solidaridad” que lanzó la OMS en 10 países.

Angela Gentile -epidemióloga del Comité de Expertos que asesora a Alberto Fernández- habló con A24.com al respecto: “Hay que comprobar la eficacia de este nuevo uso. No sirve para profilaxis, sólo se da en internaciones de pacientes mayores de edad en estado crítico, neumonías graves o con factores de riesgo".

"Los pacientes o familiares tienen que firmar un consentimiento porque está fuera del prospecto, es 'off label'", señaló Gentile, y agregó: "Tendrían un beneficio favoreciendo la evolución, pero todavía no hay datos”.

El boom de este “remedio milagroso” surgió tras las aseveraciones del doctor francés Didier Raoult quien, en un polémico estudio, lo definió como un antídoto económico y sencillo contra el COVID-19.

Búsqueda de una "solución animal"

Un grupo de investigadores australianos logró evidencias de que la ivermectina, un antiparasitario muy difundido en la medicina veterinaria, es capaz de inhibir al nuevo coronavirus en 48 horas.

Desde Argentina, investigadores del Laboratorio de Farmacología de Tandil, en conjunto con el Conicet y la Universidad Nacional de Salta, trabajan para realizar ensayos clínicos en pacientes.

“Hay dos ventajas: la droga está aprobada por el ANMAT para personas, y la otra es que se trata de una droga muy segura, es muy poco tóxica y ya hay estudios donde se evalúan diferentes tipos de dosificación en personas sin daños colaterales”, señaló en todojujuy.com Adrián Lifschitz, médico veterinario del Conicet y miembro del Centro de Investigación Veterinaria de Tandil en Buenos Aires.

Anticuerpos de ratones

Para frenar la "tormenta inflamatoria" observada en las formas graves de la enfermedad, los investigadores prueban anticuerpos creados con ratones. Estos roedores -genéticamente modificados para darles un sistema inmunitario "humanizado"- son expuestos a virus vivos o atenuados.

Un respirador molecular

Dos hospitales parisinos exploran, desde el sábado, una pista original: inyectar una solución producida a partir de la hemoglobina de un gusano marino, capaz de transportar 40 veces más oxígeno que la humana.

Pero, ¿y la vacuna?

Distintos países y laboratorios entraron en la carrera para obtener la vacuna milagrosa. El primer paso es la secuenciación del genoma de las distintas cepas del COVID-19, algo así como desvestir al virus para ver de qué está hecho en su interior y saber con qué combatirlo.

Claudia Perandones, Directora Técnico Científica del Malbrán (MN: 83.079), habló con Luis Novaresio en Radio La Red, y explicó que lograron secuenciar de forma exitosa el genoma completo SARS COV-2 de muestras obtenidas localmente.

"Pusimos al país en el mapa de la ciencia del mundo. Poder conocer las cepas que contribuirán en una posible fórmula vacunal”, dijo la directora, y concluyó: "Los plazos que se plantearon sobre el surgimiento de la vacuna -en 2021- son plazos lógicos. No hay que sentarse a esperar resultados, hay que construirlos”.

Se habló de