Un camión que volcó a la altura de Maschwitz paralizó la Panamericana en plena hora pico. Hay kilómetros de cola. El incidente se produjo durante la madrugada. Los bomberos se encuentran en el lugar.
Caos total en la Panamericana: un camión volcó y colapsó el tránsito en la autopista.
La autopista Panamericana es escenario este jueves de una mañana caótica. El vuelco de un camión en el kilómetro 41,5 del ramal Campana, a la altura de Ingeniero Maschwitz, provocó la interrupción total de ambas trazas. Hay miles de vehículos varados, colectoras saturadas y una fila interminable de vehículos avanzando a paso de hombre.
El cronista de A24 mostró una llamativa postal: la Panamericana completamente vacía, ya que los autos no pueden acceder al lugar. Del otro lado del guardarraíl, la imagen es la opuesta: la colectora norte, que va hacia Escobar y Campana, convertida en un embudo de autos particulares, camiones y colectivos.
Las grúas lograron -en un impresionante trabajo conjunto- enderezar al camión, mientras varios trabajadores de la autopista arrojaban arenilla en el piso para absorber los restos del aceite que terminó desparramado por todo el piso de la Panamericana.
El vuelco ocurrió durante la madrugada, debajo de un puente peatonal cercano a un centro comercial de Ingeniero Maschwitz, en una zona conocida por su alto tráfico. El camión cruzó los dos carriles, quedando atravesado sobre la calzada que va hacia la Ciudad de Buenos Aires. La fuerza del impacto provocó un derrame de aceite comestible, motivo por el cual se demoraron aún más las tareas de limpieza.
Los equipos de emergencia -bomberos, SAME, Seguridad Vial y Policía- se desplegaron sobre la traza, obligando a cortar por completo la autopista. Las grúas trabajaban desde temprano.
Según las primeras informaciones, el conductor salió del vehículo por sus propios medios y fue derivado a un centro de salud local para efectuarle una mejor evaluación de su estado de salud.
Con las dos trazas principales inutilizadas, todo el tránsito fue desviado hacia las colectoras. En algunos tramos, el cronista Gabriel Prósperi mostraba cómo la circulación era mano y contramano, con camiones y autos intentando avanzar por una vía que no está diseñada para absorber semejante volumen.
“Esto es imposible. Los autos están prácticamente detenidos, los colectivos no pueden avanzar y los camiones bloquean cualquier intento de sobrepaso”, describía mientras caminaba con la cámara.
La situación empeoraba minuto a minuto. A las 6 de la mañana, cuando los equipos de A24 llegaron al lugar, el tránsito estaba detenido. A las 6:15, avanzaban solo unos metros cada varios minutos. A las 6:30, directamente se había trabado por completo.
Los especialistas viales coincidían en que la única forma de evitar quedar atrapado era evadir completamente el ramal Campana. Entre las alternativas sugeridas:
Desviarse por Ruta 26 para empalmar con el ramal Pilar (Ruta 8).
Ingresar por Garín hacia Nordelta para llegar al Acceso Tigre.
Tomar rutas internas hasta Pilar y desde allí elegir accesos alternativos.
Sin embargo, el propio cronista advertía que esas opciones también estaban colapsando rápidamente, ya que miles de automovilistas tomaban decisiones desesperadas para evitar la autopista bloqueada.
Las primeras versiones indican que el conductor habría perdido el control del vehículo, aunque todavía no se confirmó si hubo participación de otro auto.
Lo que sí está claro es que el impacto del camión provocó una pérdida importante de aceite comestible, obligando a los bomberos a realizar tareas de contención antes de permitir que las grúas retiraran el vehículo.
La remoción del camión y la limpieza química del pavimento podrían extenderse durante varias horas, razón por la cual no se preveía la reapertura total en el corto plazo.
