Los clientes de la feria escucharon los llantos del nene y al advertir la grave situación por la que estaba pasando le avisaron a la policía, que tuvo que romper el vidrio del vehículo con un martillo para rescatar al chico. "Es indignante lo que pasó. El padre llegó 10 minutos después de que rescatáramos a su hijo", indicó Munives.
Al chico le dieron agua y luego lo trasladaron al hospital pediátrico Humberto Notti, ya que presentaba síntomas de taquicardia y una deshidratación "bastante marcada", explicó el funcionario policial.
Las autoridades dieron intervención al Órgano Administrativo Local (OAL), encargado de la protección de niños y adolescentes con derechos vulnerados, y quedó a cargo de su mamá. Mientras que el papá del chico quedó demorado.