Cada 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, una fecha impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 2012 con el objetivo de concientizar sobre la importancia del bienestar de las personas.
En diálogo con A24, la psicóloga Rossana Speranza explicó la importancia de ajustar y gestionar las emociones para alcanzar el bienestar.
Cada 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, una fecha impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 2012 con el objetivo de concientizar sobre la importancia del bienestar de las personas.
En diálogo con A24, la psicóloga Rossana Speranza explica que la felicidad es un sentimiento sostenido por la emoción de la alegría.
Sin embargo, advierte que la vida está compuesta por momentos tanto positivos como complejos, y que no se puede caer en la trampa de las redes sociales, que muestran una felicidad constante e irreal.
Según Speranza, la clave para una vida más feliz radica en la capacidad de ajustar las expectativas a lo que está sucediendo. "Cuanto menos me resisto a lo que efectivamente va a pasar, menos malestar experimento", sostiene. La resistencia y el apego a situaciones que no podemos cambiar suelen generar mayor sufrimiento.
La felicidad, lejos de ser un estado permanente, es un aprendizaje, sostiene. "Todo en el ser humano se aprende, incluso a ser feliz", afirma la especialista.
De acuerdo a sus dichos, aprender a gestionar las emociones es fundamental, ya que la mayoría de los problemas no surgen de las emociones en sí mismas, sino de la manera en que estas nos impulsan a actuar.
En cuanto a los más jóvenes, Speranza se refiere a la "generación de cristal", que ha crecido con una sobreprotección parental que, si bien ha sido beneficiosa en algunos aspectos, también ha disminuido su tolerancia a la frustración.
"Los padres hacemos mucho por nuestros hijos, pero en algunos casos, eso puede impedir que desarrollen herramientas emocionales para enfrentar la vida", reflexiona.
