El caso de Emma llenó las redes sociales. Especialmente por la campaña solidaria que el influencer Santiago Maratea organizó en Argentina y con la que recaudó 200 mil dólares. Pero esto no es suficiente. Emma tiene 11 meses y padece Atrofia Muscular Espinal (AME). Para frenar su enfermedad necesita conseguir el medicamento más caro del mundo, el Zolgensma, que cuesta 2.100.000 dólares.