Este domingo, la policía de Uruguay el cadáver de Franco Toro, el argentino que se había tirado en el mar de Punta del Este para intentar salvar a una mujer, luego de cinco días de búsqueda.
La policía de Uruguay y la Armada Nacional habían retomado los rastrillajes con una lancha, y este domingo confirmaron el hallazgo del cadáver.
Encontraron el cuerpo del argentino que se había tirado al mar en Punta del Este para salvar a una mujer (Foto: X)
Este domingo, la policía de Uruguay el cadáver de Franco Toro, el argentino que se había tirado en el mar de Punta del Este para intentar salvar a una mujer, luego de cinco días de búsqueda.
La Armada Nacional de Uruguay había retomado este domingo con una lancha, y el hallazgo se produjo al mediodía en la zona conocida como “La Olla”, a unos 700 metros de donde había desaparecido y a 1500 metros de la costa.
Fue minutos después de las 13 cuando un equipo de Prefectura trabajaba en la parada 3 de Playa Brava para recuperar el cuerpo y entregarlo a la fiscalía.
El operativo de búsqueda se había interrumpido en los últimos días, debido a las ráfagas de vientode más de 50 kilómetros por hora.
La búsqueda se había retomado al amanecer de este domingo con rastrillajes con lancha y buzos en las zonas donde consideraban que había altas probabilidades de encontrar el cuerpo. Además, habían sumado una búsqueda por tierra con cuatriciclos y otra por aire.
Franco Toro, conocido por su espíritu altruista y su amor por los animales, es un joven de Bahía Blanca que describe su vida con la frase: “Me gusta hacer un poco de todo”.
En su cuenta de Instagram, Franco compartía momentos junto a su gato y algunas de sus actividades favoritas. La noche de su desaparición, había asistido a una fiesta y, al salir, no dudó en lanzarse al agua para salvar a una desconocida en apuros.
El joven tatuador, cuya pasión por ayudar a los demás parece haberlo definido, es buscado intensamente por las autoridades uruguayas. El caso ha resonado tanto en Argentina como en Uruguay, destacándose su heroico intento de salvar a otra persona, aunque pusiera en riesgo su propia vida.